Fue alrededor de las 13:00, cuando a la altura del kilómetro 20 de la Ruta 26, la Duster, de color negro, que se dirigía en sentido Victoria Nogoyá -conducida por Gustavo Óscar, de 59 años, acompañado de Lucio Alejandro de 26-, por circunstancias que aún son materia de investigación, pierde el control y vuelca sobre la mano derecha en el mismo sentido, donde quedo de costado, sobre su linea de circulación.
A raíz de los tumbos, su conductor falleció en el lugar, mientras que el acompañante fue trasladado de urgencia, al hospital de la vecina ciudad de Nogoyá.
En el lugar del hecho intervieno personal de la comisaria Antelo, el área de Criminalística con la presencia del Fiscal, quien dispuso traslado del cuerpo a la morgue de las Siete Colinas; También participaron bomberos de la ciudad de Victoria y Nogoyá.
Una historia que no merecía este final
Como si el destino se empeñara en encontrar el exacto momento en que la vida se extingue, la historia detrás del accidente parece realmente inverosímil.
Gustavo -el conductor- había venido hasta Victoria en auxilio de su hermana, quien horas antes sufrió el desperfecto de su vehículo. Luego de poner en condiciones el auto emprendieron el regreso hacia su ciudad natal, pero la fatalidad le jugó una mala pasada y terminó encontrando la muerte en una calurosa tarde de verano en Victoria.
Su hermana que presenció el accidente desde su auto, entró en pánico y corrió hacia el campo desde donde debió ser rescatada por efectivos policiales, personal de bomberos y agentes sanitarios del nosocomio de Nogoyá.