Un simple partido de fútbol amateur se convirtió nuevamente en noticia cuando el escándalo estalló en el campo de juego. Jugadores e integrantes del cuerpo técnico de Sarmiento y Banfield se fueron a las trompadas y debió suspenderse la contienda.
Durante un encuentro disputado en la cancha de Porvenir, entre los equipos de Sarmiento y Banfield de las Siete Colinas, una falta en el minuto 25 del segundo tiempo provocó la interrupción del juego. Producto del golpe debieron ingresar al campo de juego los asistentes técnicos que segundos más tarde, tras una acalorada discusión, comenzaron a golpearse violentamente provocando una importante trifulca y la intervención policial para intentar resguardar la integridad de los árbitros así como también de tranquilizar a los agresores.
Debido a la extrema violencia el réferi, Octavio Castaño tomó la decisión de suspender el encuentro.
Tras la pelea varios jugadores presentaban lesiones en sus rostros, y la policía local trabaja en el análisis de las filmaciones para realizar los informes respectivos tanto a la Liga de Fútbol local como así también a la UDL.
Una hora más tarde de los incidentes trascendió que el ayudante de campo del club Sarmiento oficializó una denuncia por la agresión recibida.