Connect with us

Cosmos

Ver lo «invisible»: una vieja idea de Einstein permitió encontrar galaxias que ni siquiera sabíamos que existían

En los últimos meses hemos presenciado importantes descubrimientos de galaxias lejanas, pertenecientes a una época en la que el universo tenía una pequeña fracción de la edad que tiene ahora y era, además, mucho más pequeño. El telescopio James Webb (JWST) tiene mucho que ver con esto, pero no es nuestra única arma.

Published

on

Por Pablo Martínez Juarez

Desde los confines del universo al desierto de Chile 

Hace unas semanas, un equipo de astrónomos anunciaba el descubrimiento de una "galaxia invisible", una galaxia tan distante y tenue que había pasado desapercibida en búsquedas anteriores. Fue detectada gracias a la red de telescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) situada en el desierto chileno.

El equipo responsable del hallazgo comunicó los detalles de éste en un artículo en la revista The Astrophysical Journal. En él, los autores explican que la imagen que nos llega es la instantánea de una galaxia de un universo joven, cuando habían pasado solo 2.000 millones de años del Big Bang, esto es, hace unos 11.700 millones de años.

Según describen los astrónomos que descubrieron la nueva galaxia, ésta es compacta y contiene una gran cantidad de polvo interestelar. Se trata, como cabría esperar, de una galaxia joven y muy activa en la formación de nuevas estrellas, a una velocidad 1.000 veces superior a la que nuestra galaxia, la Vía Láctea, crea nuevos soles.

Una "lupa" relativista

Los nuevos descubrimientos de galaxias y otros objetos muy distantes son posibles gracias a una circunstancia relacionada con el trabajo del archiconocido Albert Einstein. Tal como predijo el físico, la gravedad es capaz de afectar a la trayectoria de los haces de luz que se pasan cerca de un objeto muy masivo.

Así, galaxias y estrellas situados a medio camino entre nosotros y aquellos objetos distantes que queremos observar, funcionan como una lente que suma a la capacidad de nuestros propios telescopios. Esta herramienta ha permitido algunos de los descubrimientos de galaxias más lejanas y antiguas del universo, además de otros objetos astronómicos también interesantes.

El Universo primitivo

El interés de los astrofísicos por ver más allá en el espacio y en el tiempo no es casual. Cuantos más objetos de este tiempo conozcamos y comprendamos mayor será nuestra capacidad de entender qué pasó en los primeros millones de años de nuestro cosmos.

Y es que aún hay muchos huevos que rellenar en nuestro conocimiento de la cosmogénesis y todo el proceso que nos ha traído hasta aquí. El último descubrimiento protagonizado por ALMA nos transporta a una época en la que el universo tenía aún una sexta parte de su tamaño presente tal y como explican los investigadores. El ritmo de expansión del espacio es, también, uno de estos enigmas que queremos resolver.

"Las galaxias muy distantes son auténticas minas de información sobre el pasado y la evolución futura de nuestro universo", explica en una nota de prensa Marika Giulietti, quien encabeza la publicación del trabajo. "Aun así, estudiarlas supone un gran reto. [estas galaxias son] muy compactas y por consiguiente difíciles de observar".

Las longitudes de onda 

ALMA, como el JWST aprovecha longitudes de onda más largas que las características del espectro visible. Esto tiene dos ventajas a la hora de detectar objetos muy lejanos. La primera es el corrimiento a rojo que experimenta la luz al atravesar grandes distancias a través de un espacio que se estira y que con él estira su longitud de onda.

La segunda ventaja es que estas longitudes de onda consiguen traspasar el polvo interestelar que oscurece las galaxias más lejanas. Como explica Giulietti, "la causa de este oscurecimiento es la presencia masiva de polvo interestelar, que intercepta la luz visible de las estrellas jóvenes, y dificulta su detección con instrumentos ópticos, y la reemite en ondas más largas donde puede ser observada sólo con interferómetros poderosos en bandas (sub)milimétricas y de radio".

Fuente: xataka.com

Advertisement
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cosmos

La NASA reveló detalles del nuevo planeta descubierto en el Sistema Solar

El hallazgo de este planeta masivo más allá de la órbita de Neptuno podría cambiar nuestra comprensión del Sistema Solar. Conocé cómo lo identificaron y los planes de la NASA para confirmarlo.

Published

on

La NASA ha transformado una vez más nuestra visión del universo con el reciente descubrimiento de un posible nuevo planeta en los confines del Sistema Solar. Este hallazgo, encabezado por Konstantin Batygin del Instituto de Tecnología de California, está basado en observaciones gravitacionales que sugieren la existencia de un cuerpo celeste masivo más allá de la órbita de Neptuno.

Este supuesto planeta, con una masa estimada de entre cinco y diez veces la de la Tierra, no ha sido observado directamente debido a su lejanía y baja luminosidad. Sin embargo, su influencia gravitacional sobre los objetos transneptunianos (TNOs) ha sido crucial para inferir su existencia. El descubrimiento marca un avance significativo en la astronomía y plantea nuevas preguntas sobre los límites del Sistema Solar y los objetos que lo componen.

Cómo se descubrió el nuevo planeta en el Sistema Solar

El descubrimiento se basa en un análisis detallado de las órbitas de los TNOs, pequeños cuerpos helados que se encuentran más allá de Neptuno. Los científicos notaron que estos objetos presentaban patrones de movimiento que no podían ser explicados únicamente por la interacción gravitacional con los planetas conocidos.

Modelos matemáticos y simulaciones liderados por Batygin sugirieron que un objeto masivo y desconocido estaba alterando las trayectorias de los TNOs de manera sistemática. Este planeta, aún invisible, parece ejercer una fuerza gravitacional lo suficientemente fuerte como para explicar estas anomalías, a pesar de no haber sido detectado visualmente.

Actualmente, la distancia extrema y la baja luminosidad de este posible planeta representan un desafío para los telescopios modernos. Para superar estas limitaciones, la NASA está trabajando en el desarrollo de un telescopio de última generación diseñado específicamente para explorar las regiones más remotas del Sistema Solar.

Este nuevo instrumento no solo permitirá confirmar la existencia de este planeta, sino que también abrirá nuevas oportunidades para estudiar otras partes inexploradas del cosmos. Este descubrimiento podría marcar el comienzo de una nueva era en la exploración espacial, ampliando significativamente nuestro conocimiento del vecindario galáctico.

Fuente: minutouno.com

Continue Reading
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement

Más leído