La compañía indicó que el accionar de retención de servicios que lleva adelante el gremio fue sin previo aviso ni notificación formal. "Se trata de un cese productivo por prácticas extorsivas que ha paralizado completamente su producción, poniendo en riesgo real la subsistencia de la empresa y de los puestos de trabajo genuino y formal que genera", manifestaron.
Mediante un comunicado, Fademi expresó: "De manera informal, y fuera de la órbita de las autoridades públicas, el sindicato reclamó un incremento de sueldo muy superior a la inflación anual, lo cual resulta imposible de afrontar. A pesar de ello y a fin de evitar la conflictividad, la empresa ofreció incrementos mensuales del costo de vida (inflación), lo cual fue considerado insuficiente por el sindicato. Vale mencionar que durante el período abril 2023 - abril 2024 los trabajadores tuvieron un incremento salarial superior al 400%, promediando un salario al día de la fecha de 2.000.000 de pesos. En múltiples contradicciones, el sindicato acusa a la empresa de distintos hechos, invocando en un primer momento cuestiones de higiene y seguridad. Ante esta situación, tanto la firma como la entidad gremial requirieron a la autoridad pública (Ministerio de Trabajo) que constate las instalaciones y condiciones de la planta, cuyo relevamiento se llevó a cabo en cuatro oportunidades, determinando en cada una de ellas que la empresa se encuentra totalmente apta para su labor".
"Agotado este tema, variaron la cuestión de higiene y seguridad a supuestos hostigamientos y/o persecuciones al personal, como consecuencia de una represalia. En este punto, vale mencionar que la organización cuenta con certificaciones internacionales ISO de higiene y seguridad y medioambiente, por lo que es auditada e inspeccionada periódicamente, trabajando en la mejora continua y promoviendo la prevención de riesgos y el cuidado de la salud de todos los trabajadores, contando los mismos con elementos de seguridad de primeras marcas", añadieron.
A su vez, señalaron que la primera audiencia paritaria con el gremio será el 7 de agosto y "ratifica su compromiso social y con los trabajadores, como también que procederá a seguir descontando a aquellas personas que se nieguen a trabajar".
Por último, advierten que estas acciones sindicales ponen en peligro la subsistencia de la compañía y sus consecuentes puestos de trabajo: "Si no se produce, no se vende, y si no hay ventas, la empresa no tiene ingresos económicos". De concretarse esta situación, sería un impacto para la localidad, donde Fademi produce hace 60 años, por lo que es una fuente de empleo y motor de su economía.
La empresa realizó denuncias penales contra el gremio el 13 de junio y el viernes 12 "por la irrupción de personal del sindicato sin autorización ni elementos de seguridad a la fábrica y por usurpar y permanecer amotinados en los vestuarios".
Postura gremial
En el acta de inspección labrada por el Ministerio de Trabajo el 16 de julio, el delegado general del Sindicato de Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas, Ignacio Gervasoni, sostiene: "A raíz de un reclamo de seguridad e higiene, la empresa empezó con represalias, descontando horas de trabajo a los trabajadores y suspendiendo a otros, sin dar previo aviso a la comisión interna, ni darle posibilidad a los trabajadores de contestar un pedido de informe, incumpliendo lo que establece el Convenio Colectivo de Trabajo, suspendiendo a la gente con falsas acusaciones, maliciosas e improcedentes".
Son 34 las personas que se encuentran aún en el vestuario de la empresa esperando respuestas y realizando la medida de fuerza.
Provincia contra el bloqueo
Hace un mes, el gobierno de Entre Ríos cuestionó un bloqueo gremial a la fábrica de Larroque y advirtió que "no tolerará acciones extorsivas" en plantas industriales.
"Es un caso emblemático. Esta fábrica de baterías es un sostén de esa localidad porque genera 200 puestos laborales, pero los dueños están dudando en quedarse o irse por el apriete y la extorsión del sindicato", expuso el ministro de Gobierno y Trabajo, Manuel Troncoso. Al respecto, describió que "el sindicato recurre a sabotajes y bloqueos como el que hace unos días impidió la entrada y salida de un camión cargado de baterías. Esos son excesos de competencia y se están arrogando más derechos de los que tienen los gremios".
Troncoso sostiene que se debe profundizar la creación de puestos en el sector privado, con un traspaso del empleo público.
Fuente: UNO Entre Ríos / Camila Gómez