La imagen indigna. El camión de concreto perteneciente a una empresa de la vecina localidad de Nogoyá fue "capturado" infraganti por la implacable lente de la cámara fotográfica de un vecino que ocasionalmente paseaba por el puerto.
Aunque algunas empresas y también particulares por qué no, lo desconozcan, existe lo que se conoce como principio de precaución. Éste nos exige que de existir peligro o amenaza para el medio ambiente se tomen las medidas necesarias para preservar la naturaleza y prevenir cualquier tipo de daño posible.
Falta de conciencia ambiental
En la actualidad, todavía hay quienes lo desconocen totalmente o que carecen de conciencia socio ambiental. Eso es lo que denotan las imágenes a las que Será Noticia pudo acceder, en donde se observa un camión hormigonero de una empresa de Nogoyá vertiendo desechos en el río, a escasos metros del edificio de Prefectura Naval.
¿A quién corresponde el control de este tipo de situaciones en Victoria?
Desde la redacción de nuestro portal consultamos a algunos especialistas en materia de contaminación e indicaron que el cemento no causaría -en principio- daño ambiental ya que está compuesto por piedra y arena.
Estos elementos no resultan dañinos y simplemente se acumulan en el río o en la costa.
Por otra parte, advierten que "es importante determinar si ese hormigón lleva cal, ya que este tercer componente sí es riesgoso y causa daños profundos e irreversibles en el ecosistema del río, debido al componente ácido de la cal, que al contacto con el agua produce una reacción química que podría causar la muerte de algunas especies ictícolas, animales y vegetales.
De cualquier manera queda en evidencia la falta de responsabilidad social y conciencia ambiental de la empresa, aunque no debería descartarse una absurda ocurrencia de un empleado que haya actuado irresponsablemente por su cuenta.
El dato
En Rosario, la Ordenanza Municipal 7600 de 2003 -en su punto 6.15- dicta lo siguiente: Las empresas que proveen hormigón elaborado tendrán sus propios terrenos para el lavado de las tolvas de los camiones, quedando totalmente prohibido su lavado en la vía y espacios públicos o su arrojo a canales pluviales o cloacales.
