El auto en el que se trasladaba el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, protagonizó un tiple choque en la autopista que une Famaillá con la capital provincial, en el que murió el conductor de una camioneta y el chofer del camión que habría provocado el siniestro quedó imputado por homicidio culposo, informaron fuentes policiales.

El hecho ocurrió el jueves, a las 15.30, en el kilómetro 1 de la autopista Tucumán-Famaillá, cuando el camión colisionó con una camioneta Peugeot Partner, cuyo conductor falleció en el acto, para luego impactar con el Fiat Palio, en el volvía el arzobispo Sánchez, junto al obispo auxiliar Roberto Ferrari y otro religioso que manejaba el auto, quienes resultaron ilesos, señalaron los investigadores del caso.

De acuerdo a lo revelado por voceros del Arzobispado, ambos prelados regresaban a la ciudad de San Miguel de Tucumán desde la localidad de La Reducción, donde participaron de la reunión del Consejo Presbiteral y se encuentran «bien de salud».

«Del choque participaron un camión, una camioneta y un automóvil», precisaron las fuentes policiales, quienes señalaron que personal de la jurisdicción, junto a los bomberos y ambulancias, llevaron adelante las tareas de rescate y asistencia a las víctimas.

En el lugar se confirmó el fallecimiento del conductor de la Peugeot Partner, identificado por los investigadores del caso como Mario Díaz (de 41 años y domiciliado en la capital tucumana).

La Unidad Fiscal en Delitos de Graves Atentados contra las Personas de Tucumán tomó intervención en la causa, caratulada como «homicidio culposo», en la que quedó imputado el camionero.