Este fin de semana, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a través de su Brigada de Control Ambiental, comenzó a ejecutar un plan de evacuación para trasladar unos 300 animales silvestres, entre nativos y exóticos, que se encontraban en el polémico campo allanado el 6 de enero pasado.

Cuando se acercaron a la propiedad con un camión para iniciar el operativo, los efectivos se habrían encontrado con el impedimento de la no colaboración de Flores, único en el lugar capaz de ayudar a cargar los animales, quien incluso se descompensó y fue necesario convocar a una ambulancia para asistirlo.

Finalmente, el traslado se llevó a cabo junto a la Fiscalía Federal Nº 1 de Mar del Plata y contó con el apoyo de las fuerzas de seguridad.

Entre Ríos, su principal destino

Los especímenes exóticos -ciervos, búfalos y antílopes- serán relocalizados en tres amplios recintos que ofrezcan mejores condiciones de seguridad y bienestar.

En su santuario animal ubicado en la costa del Uruguay, la Fundación "Tekove Mymba", centro de rescate y manejo de flora y fauna, construyó los recintos en una extensión de 30 hectáreas emplazadas en Colonia San Anselmo, a pocos kilómetros de Colón. Allí los ejemplares serán separados de acuerdo al sexo para evitar su reproducción y se les brindará un ambiente natural para que puedan autoabastecerse.

La primera tanda de animales trasladados incluyó 32 ejemplares de mamíferos entre los que se encuentran muflones y diferentes aves como el cardenal amarillo y de copete rojo, loro hablador, estornino pinto, mirlo común, soldadito común, jilguero, reina mora y naranjero.

En los casos de animales de especies autóctonas que se encontraban en óptimas condiciones sanitarias, serán liberados en su zona de distribución natural, luego de una cuarentena.

Origen del caso

Los ejemplares recuperados tendrían como destino abastecer a una red de operadores cinegéticos, dedicados a la caza clandestina e ilegal, que actualmente se encuentra en investigación judicial.

En su momento, Flores había aludido que los animales eran parte de su pasatiempo, que los hizo reproducir a lo largo de los años y que reconocía que no tenía sus "papeles en regla", pero que era imposible mantenerlos sin ayuda del Estado y pagar sus permisos.

No obstante esa aclaración, la cartera de ambiente nacional prosiguió con la denuncia ante un juzgado federal por configurar eso una infracción a la Ley de Protección de la Fauna Silvestre.

Fuente: Ministerio de Ambiente – Diario La Capital – El Entre Ríos