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Economía

Tarifas: definirán criterios para eliminar subsidios

La Secretaría de Energía redactó un informe que será tratado la semana próxima en las audiencias públicas. Se definirá la actualización de tarifas.

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El Gobierno Nacional precisó los criterios que utilizaría para avanzar con la quita de subsidios a las tarifas de gas y luz para los usuarios residenciales de mayor capacidad de pago.

La semana próxima – los días 10, 11 y 12 de mayo- se llevarán a cabo las audiencias públicas para debatir la actualización de tarifas y la segmentación de subsidios sobre el principio de gradualidad.

Durante aquellas jornadas se pondrá sobre la mesa un informe técnico elaborado por la Secretaría de Energía que identificó los criterios que se podrían aplicar para reducir el nivel de subsidios.

En las dos primeras audiencias se tratarán los precios del gas natural a nivel nacional y de la energía eléctrica para el Área Metropolitana de Buenos Aires (donde operan Edenor y Edesur). En la tercera, como novedad, se presentarán esquemas de segmentación de los incrementos tarifarios para los dos servicios.

El objetivo del Poder Ejecutivo es reducir en su totalidad los subsidios de los usuarios con mayores ingresos y que haya un segmento medio que recibirá una reducción parcial de la asistencia económica estatal. Para los sectores de menores ingresos y más vulnerables continuarán los subsidios.

En el caso del gas, el ajuste promedio para la mayoría de los usuarios del país se ubicará en 21,5% (con variaciones según las regiones). Mientras que para la mayoría de los usuarios residenciales de Edenor y Edesur -excepto beneficiarios de tarifa social- las facturas de luz tendrían un aumento promedio de 17%.

Detalles de la nueva política de tarifas
A partir del cruce de la información de empresas distribuidoras, entes y autoridades regulatorias de electricidad y gas natural de red residencial disponible en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS) sobre ingresos y patrimonio, se estima que estarían afectados por un menor nivel de subsidios 921.778 clientes titulares de energía eléctrica, y 760.600 de gas residencial.

Si se toman como referencia los suministros, en este segmento se incluirían hasta 1.631.846 usuarios del servicio eléctrico que representan el 10,1% del universo relevado, y 1.178.248 suministros de gas residencial que representan el 12,9%, de acuerdo al informe de la Secretaría de Energía. En cuanto al nivel de ingresos y la afectación de la eventual eliminación de subsidios, el informe analizó que el decil superior recibió en 2021 un subsidio promedio en electricidad de $49.452, y en gas natural de $ 23.312, por lo cual con un ingreso por hogar promedio de $3.258.861 al año, el pago pleno de los servicios tendría un impacto de 1,5% y 0,72%, respectivamente.

Para confeccionar el informe, la Secretaría de Energía evaluó aspectos socioeconómicos individuales del suministro o del titular como el consumo de energía, nivel de ingresos y patrimonio; o a variables geográficas-espaciales asociadas al valor de la propiedad y las características de la urbanización.

En el segmento de menor nivel de subsidios se define por alguno de los criterios espaciales vinculados a estar ubicado dentro de polígonos de alta capacidad de pago identificados por el ENRE o estar en el registro de urbanizaciones cerradas.

Segmentos de tarifas
Con respecto a los criterios socioeconómicos, los titulares del servicio con alto poder adquisitivo deberán afrontar la tarifa plena de los servicios. Esto incluye a los usuarios con ingresos de más de $300.000 (equivalentes a 3,5 canastas básicas totales), que posean tres o más inmuebles, tres o más vehículos de menos de 5 años de antigüedad o sean propietarios embarcaciones o aeronaves.

Los usuarios que vivan en los barrios que integran el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) o que por su vulnerabilidad perciban beneficios sociales como la AUH, programa Potenciar o la jubilación mínima accederán a la tarifa social.

También podría alcanzar a trabajadores monotributistas inscriptos en una categoría cuyo ingreso anual mensualizado no supere en dos veces el Salario Mínimo Vital y Móvil y los beneficiarios de pensiones no contributivas que perciban ingresos mensuales brutos no superiores a dos veces el Salario Mínimo Vital y Móvil.

El estudio también contempla a los titulares de programas sociales, los trabajadores inscriptos en el Régimen de Monotributo Social, los trabajadores incorporados en el Régimen Especial de Seguridad Social para Empleados del Servicio Doméstico, titulares de algún seguro de desempleo, de Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur y de certificado de discapacidad.

En este segmento, los criterios de exclusión contemplados son ser propietario de dos o más inmuebles, ser propietario de un vehículo de hasta diez años de antigüedad (excepto los titulares de algún certificado de discapacidad) y tener más de un suministro bajo su titularidad.

En cuanto al más difuso segmento intermedio, se entiende que dado que el criterio espacial puede generar errores de inclusión, a la hora de definir la pertenencia o no a un segmento determinado, debe primar el criterio socioeconómico. Por lo tanto, todos los suministros que no tengan una modificación en su segmento, se asignará el nivel de subsidios correspondiente al segmento intermedio.

En este sentido, se mencionó que se ha logrado identificar y asignar características al 59,4% de los suministros en el caso de energía eléctrica y el 69% en el caso del gas para el total nacional, habiendo jurisdicciones donde este valor se reduce en la medida que la información suministrada no permite una identificación correcta de los titulares.

En la instancia de implementación, la autoridad de aplicación deberá instar a los organismos competentes a la provisión y adecuación de la titularidad de los suministros para alcanzar un mayor grado de identificación de forma tal de reducir las solicitudes de reconsideraciones.

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Economía

Últimos pasos de la negociación con el FMI: por qué hay apuro en cerrar un acuerdo

El ministro de Economía Luis Caputo volverá a encontrarse con la titular del organismo, Kristalina Georgieva en el marco del G20. Definiciones sobre devaluación y esquema cambiario.

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El presidente Javier Milei mantuvo una reunión en Washington con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, con la intención de avanzar en la negociación de un nuevo acuerdo entre la Argentina y el organismo internacional.

La titular del Fondo destacó los «resultados significativos» del plan del Gobierno

En este escenario, Milei ya anticipó que no devaluará, y desea cerrar un nuevo acuerdo que implique un desembolso extra de al menos 11.000 millones de dólares para fortalecer las reservas del Banco Central y abrir el cepo financiero, aunque esta cifra no fue ratificada.

El ministro de Economía, Luis Caputo, quien también estuvo en Washington, se cruzará nuevamente con Georgieva en Sudáfrica, en el marco de la cumbre del G20. Junto a él viajará el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, para participar en la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del foro internacional.

En los últimos días, Caputo confirmó los últimos pasos para efectivizar el acuerdo: el resultado del entendimiento técnico con el FMI debe ser enviado al Congreso para su aprobación. El acuerdo no implica un incremento de la deuda neta, sino un cambio de acreedor: los dólares del FMI se utilizarían para que el Tesoro cancele Letras Intransferibles en manos del Banco Central, transformando esa deuda intra sector público en un pasivo con el organismo multilateral.

El Gobierno busca cerrar rápidamente el acuerdo con el FMI debido a la caída de reservas internacionales, que persiste a pesar de las compras diarias del Banco Central en el mercado oficial

Analistas del mercado atribuyen esta situación a una combinación de factores: intervenciones para controlar la brecha cambiaria, menores encajes por la caída en los depósitos en dólares y pagos de deuda.

Aún se desconoce el monto final del nuevo programa y la secuencia de desembolsos. Si bien Milei mencionó una cifra de USD 11.000 millones, los funcionarios del equipo económico no la ratificaron. Caputo aseguró que el FMI no impuso una devaluación y que el esquema cambiario posterior al acuerdo ya está definido.

El alineamiento del Gobierno argentino con la administración de Donald Trump podría jugar un rol clave en la negociación. Se evalúa la posibilidad de un encuentro con Scott Bessent, el nuevo funcionario estadounidense en la Oficina del Tesoro.

Fuente: Mdzol

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