El ex director de Obras Sanitarias de Entre Ríos, Hugo Righelato, fue citado a declarar en la tarde de este jueves por los fiscales Ignacio Aramberry y Juan Francisco Ramírez Montrull en la causa en donde está acusado de peculado de bienes y servicios y administración fraudulenta.
El ex funcionario se abstuvo de declarar, y con la defensa a cargo de Matías Argüello de la Vega, se acordó una prisión preventiva de 20 días, por lo regresó a la Alcaidía de Tribunales. En este lapso, se continuará la investigación que lo tiene como sospechoso y único detenido.
Como se recordará, Righelato fue atrapado por la policía este miércoles en momentos que intentaba trasladar documentación pública de uno de sus domicilios que posee en Paraná. También en el mencionado operativo hubo otros allanamientos en donde se secuestró una importante suma de dinero en efectivo, más documentación y vehículos.
Oficinas allanadas
En la jornada de este jueves, fiscal Aramberry encabezó al mediodía un allanamiento realizado en el edificio de Obras Sanitarias de la provincia, donde se secuestró importante documentación oficial.
Según trascendió, Aramberry llegó acompañado de una comisión policial y empleados judiciales al citado organismo público y fueron estos los que secuestraron diversos expedientes, vinculados a licitaciones, compras y movimientos de vehículos y personal.
Se busca determinar la veracidad de lo denunciado por la revista Análisis en su publicación de la semana pasada, donde se reveló una serie de irregularidades cometidas por Righelato al frente del organismo público desde fines de 2003 hasta este miércoles cuando el gobernador Gustavo Bordet decidió que dejara el cargo.
Manos en la masa
El ex director de Obras Sanitarias de la provincia, Hugo Righelato, fue detenido cerca de las 12 de la noche del martes, en la puerta de una de sus viviendas, en calle Fraternidad, cuando intentaba trasladar en su vehículo particular documentación pública de OSER y fajos de dinero que sumaban cerca de $80.000.
Tanto Righelato como otros funcionarios de menor jerarquía y empleados jerárquicos están siendo investigados por negocios incompatibles con la función pública, como así también peculado de servicios y de bienes, por la utilización de personal y maquinarias de Obras sanitarias.
Se investiga además el supuesto delito ecológico por el uso de material inadecuado en las diferentes obras encaradas en ciudades de la provincia, lo que un mes antes de la publicación había sido denunciado por una entidad ambientalista. No se descarta que Righelato también sea comprendido por el delito de enriquecimiento ilícito, en función de su notable evolución patrimonial de estos últimos diez años, pese a que siempre fue funcionario público.
