En declaraciones radiales, el funcionario detalló que, ante la creciente del río Uruguay, «empezamos a tratar de empezar a armar protocolos como para poder albergar a las mascotas de los ciudadanos evacuados».

En ese sentido, explicó que, por un cuestión lógica de espacio, «estamos dando prioridad a todas las familias que están en los centros evacuados, por lo que recibimos a los animalitos, los trasladamos y los albergamos en la Veterinaria municipal donde tienen atención y les damos de comer hasta que se solucione este problema».

Al rescate

El profesional puntualizó que hasta este jueves, 9 de mayo, «tenemos a resguardo ocho perros y tres gatos». En ese contexto, remarcó la la importancia de trabajar en prevención «tanto en medicina humana como en medicina veterinaria, para así anticipar cualquier problema futuro que pueda haber».

En efecto, ante la posible aparición de ofidios, roedores o mosquitos por el avance de las aguas, Gesualdi confirmó que «hasta el momento no no han reportados ningún episodio de picaduras, mordeduras o algún hecho similar».

En este punto, consideró «muy importante no alertar a la gente pero sí estar atentos, ya que frente a una inundación por ejemplo, es lógico que haya más mosquitos, entonces hay que estar atentos, usar repelente, o también prevenir mordeduras de roedores».

El escenario es propicio para el surgimiento de zoonosis o patologías como la leptospirosis, por lo que, insistió el funcionario, «no hay que sembrar miedo pero sí redoblar esfuerzos, trabajar en prevención y estar atentos».

Fuente: Nada que Perder (LT 15)