Algunos ruralistas le ven un perfil enfocado en las economías regionales por sus antecedentes, algo que destacan, y otros aguardan que pueda tener margen de acción política en la interacción con otros ministros, sobre todo del área de Economía y Producción, tarea que representa desafíos en medio de versiones de que habrá una suba de retenciones.

Basterra, ingeniero agrónomo, fue ministro de Producción de Gildo Insfrán en Formosa y vicepresidente del INTA a nivel nacional. Fue electo para renovar una banca como diputado nacional por esa provincia en las últimas elecciones. Ahora se mudará al edificio de Paseo Colón al 900, sede de la cartera de Agricultura.

«Desde CRA siempre se ha tenido diálogo, conoce el sector agropecuario, buscará potenciar las economías regionales», dijeron a LA NACION en Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

Para Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, Basterra es «una persona con mirada asociativa e integradora».

«Tenemos buenas expectativas, hemos trabajado con él en varios proyectos legislativos. Tiene una mirada interesante sobre el asociativismo, los pequeños productores, las economías regionales», apuntó.

Para Iannizzotto, su rol como ministro «va a depender del campo de acción que le dejen desde otros centros de poder del Gobierno».

«Que lo dejen hacer, integrar, ojalá así sea», agregó el presidente de Coninagro. «Es necesario junto con la agroindustria ingresar a la bioindustrialización y a la bieconomía, sobre todo en las economías regionales para ser competitivos y en eso el nuevo ministro debe rodearse de técnicos políticos que, juntos a las entidades, desarrollemos el sector integralmente con sentido inclusivo y mirada exportadora», afirmó Iannizzotto.

Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), opinó sobre la designación de Basterra: «Sin duda, será importante cómo quedará conformado su equipo de trabajo».

«También nos gustaría saber qué visión tiene respecto de los 14 puntos, con propuestas para el sector que elaboramos en la Mesa de Enlace y le acercamos al presidente electo en su momento. Su posición frente a cada uno de estos puntos permitirá construir condiciones adecuadas para que la producción del campo se exprese en su máximo potencial».

Tras la formalización de la designación de Basterra por parte de Alberto Fernández, el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, lo felicitó y le deseó éxito al nuevo ministro. «Vamos a estar a disposición para comenzar a hablar, intercambiar las miradas, las necesidades del sector. Son muchas las posibilidades de desarrollo, pero son muchas las necesidades que tienen el pequeño productor, el mediano productor», dijo.

En la cadena agroindustrial varios actores daban como puesto para ese cargo a Gabriel Delgado, exsecretario de Agricultura en el segundo mandato de Cristina Kirchner.

Se entusiasmaban con que con Delgado se pudieran morigerar los temores a un regreso a políticas intervencionistas sobre el sector. «Nos sorprendió», dijo un empresario de la carne sobre Basterra.

«Delgado era parte del equipo de Matías Kulfas. Se llevan muy bien, hubiesen acordado las medidas duras, sus impactos y formas de mitigarlas», señaló, en tanto, un exportador.

Basterra habría llegado a ese cargo no sólo porque el gobernador Gildo Insfrán venía insistiendo con ese lugar como señal para los mandatarios provinciales, sino porque a la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, le interesaba un perfil político para esa cartera.

Fuente: La Nación