Connect with us

Ambiente

¿Qué es el Cerro de la Matanza?

En los alrededores de Victoria, entre fragosidades de suave verdor, irrumpe un topónimo de cruenta resonancia: Cerro de La Matanza. Una leyenda ubica allí el desarrollo de un lejano combate entre los conquistadores y los primitivos dueños de la tierra. Conocé su misteriosa caverna.

Published

on

Durante dos siglos, minuanes, chanáes y charrúas ofrecen tensa resistencia a la ocupación española del territorio entrerriano. Atacan a los viajeros que se aventuran por las márgenes de los grandes ríos, a las estancias que se instalan en los claros del monte, a los villorrios de indígenas pacíficos.

Gracias a un convenio amistoso logrado por Hernandarias en 1632, y también a la influencia de los jesuitas, se observa una larga tregua hasta finales del siglo XVII. La lucha se reanuda al comenzar la centuria siguiente. Los charrúas avanzan impetuosos sobre las misiones guaraníes de Corrientes; los payaguas arrasan los aledaños del Paraná, desde el río Feliciano a la Bajada. Gobernantes y propietarios claman contra los indios "ladrones, cuatreros y salteadores de todos los caminos reales". Fracasan cuatro expediciones punitivas mandadas desde Buenos Aires.

El Cerro de la Matanza es uno de los puntos turísticos de Victoria, en donde se unen la historia, la religión, la paleontología y el avistamiento de luces extrañas.

En 1749 se propaga la noticia de una fuerte coalición, de la que participarían unos 800 combatientes. Entonces el gobernador de Buenos Aires, José Antonio de Andonaegui, ordena la guerra de exterminio. El capitán Antonio de Vera Mujica parte de Santa Fe rumbo a la cuenca del arroyo Nogoyá. Lleva severísimas instrucciones de acuchillar a cuantos persistan en sus posturas bélicas. El 3 de febrero de 1750 comunica la derrota del enemigo: el informe denuncia 273 muertos y 339 prisioneros.

Aunque no se precisa el lugar, bien pudo consumarse la masacre en aquel punto donde la tradición lo señala todavía. Matanza real, por lo demás, que marca el fin del aborigen en la vasta zona que delimitan el Paraná y el Uruguay en su extremo sur.

El vivero municipal está realizando actualmente tareas de mantenimiento y siembra de césped en el lugar.

El Cerro de La Matanza se encuentra enclavado al noroeste de la ciudad de Victoria, en zona de bañados, que antiguamente se conociera como Arroyo de La Matanza. Es un cerro de naturaleza caliza. Debido a la explotación que se hiciera de sus canteras de piedra caliza, se encuentra erosionado en la actualidad.

Las misteriosas cavernas del Cerro de la Matanza

Tal como señala el portal turístico Victoria Global, en la ladera del cerro, escondidas entre arbustos, se encuentran las cavernas del Cerro de La Matanza, restos de lo que quizás fue una de las primeras explotaciones de piedra caliza de la ciudad de Victoria.

https://youtu.be/rQQz0gYu__U

Ya sea por acción humana o por causas naturales, la profundidad de la caverna es amplia, y su estructura presenta conchillas de distinto tipo.

Formación de las conchillas

En una entrevista realizada por el medio turístico al geólogo «Cacho» Sanguinetti, éste señala que las conchillas que muestra el video son de origen marino. En la escala zoológica pertenecen a los llamados Lamelibranquios, que son antecesores de las ostras actuales. Muchas de esas especies están presentes en la actualidad, como la Ostrea Patagónica, que es la más grande, con forma de ostra y diversas variedades más. Hay algunas muy parecidas a las actuales que se denominan Pecten que es el símbolo de la petrolera Shell. También está la llamada Turritella de tipo espiralado, que está asociada a la familia de los caracoles actuales y que también son muy comunes.

Vestigios del Mar Paranense

Todo ello se originó en un mar llamado Mar Paranense, que ocupaba gran parte de lo que es nuestra pampa. El mar entraba por lo que es actualmente el río Paraná y cubría prácticamente la provincia de Córdoba, parte de Santiago del Estero, parte de Chaco y Corrientes, y por supuesto Entre Ríos, en el período del Mioceno (de 8 a 10 millones de años).

La prehistoria dejó marcadas sus huellas ancestrales en la caverna del cerro.

Tras su retiro, ese mar dejó arena y también niveles de calizas coquinoides, que luego sirvieron como fuentes de explotación del carbonato de calcio para los hornos de cal de la época colonial; que se encuentran -por ejemplo- en Victoria. El resultado final era la cal, que luego era transportada a Buenos Aires para la industria de la construcción.

Todavía hoy se sigue explotando ese material porque esas conchillas tienen una proporción muy alta de carbonato de calcio. A partir de simples procedimientos las mismas pueden destinarse a diferentes finalidades.

Urquiza desarrolló esta industria en la época en que Paraná fue la capital de la Confederación Argentina, y trajo una serie de geólogos europeos con el objetivo de crear una dirección de minería».

Acuífero superficial

El Mar Paranense dejó estos depósitos fosilíferos y dejó arenas que están algunos metros por debajo de nuestra cota. Por eso cuando uno baja hacia la zona de la costanera victoriense puede apreciarse este tipo de materiales. La arena -a su vez- formó un acuífero superficial, que es de donde sacan agua los pozos de esta región.

Fuente: Victoria Global

Advertisement
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ambiente

Piden estudios de impacto ambiental sobre el proyecto de planta de hidrógeno en Uruguay

La Cámara de Diputados de la provincia de Entre Ríos aprobó una resolución solicitando una respuesta urgente a los organismos nacionales de la República Oriental del Uruguay, sobre los posibles impactos ambientales derivados de la instalación de una planta de producción de hidrógeno verde y combustibles sintéticos en cercanías del río Uruguay (kilómetro 219 aproximada), frente a la región «Tierra de Palmares».

Published

on

El proyecto –impulsado por el colonense Mauro Godein con el apoyo de otros legisladores del bloque Juntos por Entre Ríos- pone énfasis en la necesidad de evaluar los riesgos de contaminación transfronteriza. Entre las preocupaciones principales se encuentran los efectos en el agua, el aire y otros factores como ruido, polución, olores y contaminación visual, especialmente en las localidades de Colón, Liebig y San José.

La resolución también exige que la información recopilada sea compartida con las autoridades nacionales argentinas, incluyendo las secretarías de Ambiente de la Provincia y de la Nación, para ser evaluada conforme al Tratado del Río Uruguay y otras normativas vigentes.

«Si bien se respeta la soberanía del Uruguay, el uso compartido del río y la proximidad física con Entre Ríos hacen necesario un abordaje binacional para garantizar la sostenibilidad ambiental y la protección de la salud y los recursos naturales de la región», expresó Godein.

Finalmente, subrayó: «Aunque se valora la implementación de tecnologías para energías renovables, estas iniciativas deben ser sostenibles, lo cual exige información, evaluación y participación de ambas naciones».

La cámara enfatizó la importancia de preservar el principal capital turístico de Entre Ríos, que podría verse afectado por la instalación de esta planta, e instó a un diálogo bilateral para asegurar la sustentabilidad y el desarrollo armónico en la región.

Fuente: El Entre Ríos

Continue Reading
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement

Más leído