El misterio que rodea al diagnóstico de coronavirus y la condición del presidente Donald Trump se profundizó después de varias rondas de información confusa y contradictoria de la Casa Blanca y el personal médico del mandatario, coinciden hoy medios estadounidenses.
En medio del torbellino de acontecimientos, fuentes cercanas a Trump dijeron que el mandatario, quien permanece hospitalizado en el Centro Médico Walter Reed en Bethesda, Maryland, había recibido oxígeno suplementario y experimentó dificultad para respirar, una imagen potencialmente preocupante que parecía contradecir las declaraciones más optimistas del médico del jefe de la Casa Blanca y las evaluaciones de que estaba bien que circularon en Twitter y otros sitios virtuales.
El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, habló fuera del Centro Médico Walter Reed sin ofrecer una declaración clara sobre si el presidente había recibido tratamiento con oxígeno, ni la fecha exacta en que comenzó a mostrar síntomas y dio positivo de coronavirus.
Conley sumó confusión al sugerir que Trump había sido diagnosticado el miércoles, no el jueves, según había informado la cuenta oficial, pero luego dijo que se había equivocado.
"El presidente Trump continúa evolucionando bien, habiendo logrado un sustancial progreso desde el diagnóstico, aunque aún no está fuera de peligro, el equipo sigue siendo cautelosamente optimista", añadió.
Poco después, Mark Meadows, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, dio a los periodistas una evaluación mucho más sobria fuera de cámara, calificando los signos vitales de Trump como preocupantes y advirtió que las próximas 48 horas serían fundamentales para el resultado de la enfermedad, informó ABC News.
Trump, enojado con Meadows, y en un esfuerzo por demostrar su vitalidad, ordenó realizar un video y autorizó a su confidente Rudy Giuliani a emitir una declaración en su nombre asegurando que se sentía bien, informó el New York Times.
En el video, Trump defendió su decisión de continuar haciendo campaña y realizando grandes eventos durante la pandemia.
"No tenía otra opción", dijo Trump, quien se negó a cumplir con las recomendaciones básicas de salud pública, incluido el uso de máscaras.
"Tenía que estar al frente. No puedo estar encerrado en una habitación totalmente seguro. Como líder, tienes que afrontar los problemas", manifestó.
También agradeció a su equipo médico y elogió los tratamientos de vanguardia que recibe, comparándolos con "milagros que vienen de Dios".
La atención médica de Trump es muy superior a la del estadounidense promedio, con atención las 24 horas y tratamientos experimentales.
En un intento por acercar tranquilidad sobre el estado del presidente, la Casa Blanca publicó hoy fotos de Trump trabajando en su suite médica.
Luego de que Trump llegara al hospital el viernes, Conley indicó en un memorando que el presidente estaba comenzando a recibir una dosis de ocho gramos de un cóctel de anticuerpos experimental.
Ni los médicos ni la Casa Blanca explicaron por qué estaba tomando medicamentos de eficacia no probada si su progreso era satisfactorio.
Según el Washington Post, se trata de un fármaco experimental que menos de 10 personas recibieron fuera de un ensayo clínico.
La falta de transparencia y claridad de la Casa Blanca contribuyó a un patrón preocupante en torno a los eventos de la última semana, incluido el conocimiento del diagnóstico de Hope Hicks por una filtración de los medios, ya que Estados Unidos enfrenta una posible crisis de Gobierno a solo un mes antes de las elecciones.
Aún se desconoce la cantidad de personas en los niveles más altos del Gobierno expuestas después de una semana de eventos que involucraron al presidente, donde el distanciamiento social y el uso de máscaras fueron laxos y la integridad de los esfuerzos de prueba en la Casa Blanca y en otros lugares.
En un intento por acercar tranquilidad sobre el estado del presidente, la Casa Blanca publicó hoy fotos de Trump trabajando en su suite médica.
Una lo mostraba mirando papeles en una mesa de conferencias, con el botón superior de su camisa de vestir blanca desabrochado. La otra lo muestra firmando papeles en la suite Presidencial.
Su hija Ivanka Trump publicó hoy en Twitter la primera imagen junta a la frase "Nada puede impedirle trabajar para el pueblo estadounidense. ¡IMPLACABLE!".
Por otra parte, Nick Luna, el actual director de Operaciones de la Oficina Oval, dio positivo de coronavirus, informó ABC News.
Se espera que Trump permanezca hospitalizado varios días más mientras se avecinan las elecciones presidenciales, por lo que los estadounidenses observan con ansiedad su condición.
Durante el debate, en el que Trump se rió de su contrincante Joe Biden por usar barbijo y cuidarse del coronavirus, el demócrata recordó que muchas veces reclamó un enfoque serio de la Casa Blanca de la crisis sanitaria, que ya dejó más de 208.00 muertos en Estados Unidos.