Tras la pérdida del 13% del poder adquisitivo en 2018 ligada al rezago que tiene la fórmula que actualiza las jubilaciones, con los aumentos previstos para marzo y junio, los haberes aumentarán un 22,3% en el primer semestre y tendrán así una recuperación parcial del poder de compra.
Los haberes de los jubilados junto con la Asignación Universal por Hijo (AUH), el salario familiar y demás prestaciones sociales deben aumentar en marzo un 11,8%, según lo dispuesto por la ley de movilidad. Con esto, el haber mínimo quedaría en $ 10.400 y la AUH en $2.040 en el primer trimestre del año.
Mientras tanto, las consultoras privadas estimaron que para junio, en el segundo ajuste trimestral de los cuatro que tiene el año, la actualización de estos ingresos estaría entre un 10% y un 10,3%, acumulando un alza del 22,3% en el primer semestre del año.
Cada aumento se define por una fórmula que empezó a regir en marzo del 2018 y que está compuesta en un 70% por inflación, mientras que el 30% restante se actualiza según la evolución de salarios formales que mide el índice Ripte de la Secretaría de Trabajo.
Como la fórmula ajusta con seis meses de rezago, recién la jubilación de marzo empezará a tomar en cuenta la información de inflación del período que va entre julio y septiembre de 2018. La inflación fue de 14,1% y la variación del Ripte de 6,5% en ese trimestre, un período en el cual se registró un salto importante del nivel de precios tras la devaluación del 35% que hubo en agosto.
En tanto, la actualización de junio se hará con los datos de inflación y aumento de salarios del último trimestre de ese año por lo cual, con ambos aumentos encima, en el primer semestre del 2019 los ingresos de los jubilados empezarán a recuperarse respecto al período más elevado de inflación del 2018.
De cumplirse el pronóstico, las jubilaciones mínimas, que en marzo estarán en $10.400, pasarán a $ 11.470 en junio, un 23,3% por encima del monto actual de $ 9302. En cambio, el haber máximo alcanzaría en junio los $84.130, mientras que la AUH pasaría a los $2240, publica El Cronista.
La fórmula previsional tiene la particularidad de que eleva el poder adquisitivo de los jubilados y los beneficiarios de programas sociales en los años de desinflación, como lo será en principio el 2019, mientras que retrasa el poder de compra en los años de aceleración inflacionaria.