El entrerriano que le arrojó una botella al presidente Javier Milei el día de su asunción y que lastimó a uno de sus custodios declaró en los tribunales de Comodoro Py y dijo que actuó bajo los efectos del alcohol. "Estaba borracho. No sé qué se me pasó por la cabeza", sostuvo.
Gastón Ariel Mercanzini, de 51 años, es oriundo de Concepción del Uruguay, donde llegó a ocupar cargos de segunda línea en la Municipalidad, pero declaró que vive en "situación de calle" en Capital Federal y que es adicto a la cocaína desde hace 30 años.
También aseguró que no tiene relación con la política, a pesar de exhibir en sus redes numerosas postales junto con dirigentes peronistas y kirchneristas. Dijo: "No tengo militancia política, las fotos que aparecieron en los medios con dirigentes políticos me las saqué de cholulo, ni me conocen ellos a mi". Se refería a imágenes con Sergio Massa, Andrés Larroque y hasta el ex gobernador Sergio Urribarri que tenía en sus redes sociales.
Sobre lo ocurrido el domingo, relató: "Yo no veía dónde estaba el auto. Solo los gorritos de los granaderos. Agarré y tiré esa botella sin ver si le pegaba a alguien o dónde estaba específicamente el Presidente".
"Me arrepiento. No quise atentar contra el Presidente", agregó.
Y afirmó que pedía "mil disculpas" al oficial que lastimó y a todos sus familiares. Contó que la botella la agarró del piso. Que siguió su camino sin darse cuenta de lo que había hecho y que después un grupo de personas lo agredieron y le robaron su mochila. "Lo único que quiero es pedir disculpas y donde esté detenido voy a pedir asistencia psicológica", afirmó. También se disculpó con Milei y su hermana Karina.
Consultado por el fiscal Carlos Rívolo qué estaba haciendo el domingo allí, dijo que fue a ver la asunción del Presidente. "Siempre voy a eventos multitudinarios, el domingo me llevó la masa hacia allá", describió.
Mercanzini fue funcionario público como director de Cultura en Concepción del Uruguay durante la intendencia de Marcelo Bisogni. En 2013 fue desvinculado por un decreto firmado por el entonces intendente peronista Carlos Schepens, cuando Mercanzini se encontraba en licencia por "problemas personales".
Sobre su historia, contó en Fiscalía que vivía en Entre Ríos y que sus padres lo enviaron a estudiar a La Plata, pero no pudieron sostener sus estudios "por problemas económicos" en la "época de Menem". Dijo que trabajó de distintas cosas y que se hizo "documentalista". Fue así como consiguió el cargo de Director de Cultura, en 2007, en Concepción del Uruguay.
El juez de la causa es Ariel Lijo, quien ordenó su detención y dispuso esta indagatoria. A Mercanzini lo representa el defensor público Juan Martín Hermida, el mismo funcionario al que le tocó defender a Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló el año pasado a centímetros de la cabeza de Cristina Kirchner, recordó La Nación.
Mercanzini admitió que tiene antecedentes penales. "Tengo un antecedente de violencia de género, tengo libertad condicional y en 2021 se me impuso un tratamiento para las adicciones. Se me unificó con una causa de desobediencia a la pena única de tres años en suspenso".