Mujeres concordienses buscan modificar la idea de que la albañilería "es sólo un trabajo de hombres"

Próximo a terminar su primera edición, la coordinadora del curso "Manos a la obra Mujeres", detalló como se busca incluir el rol femenino en la albañilería. Narró su experiencia en el rubro y las diferentes dificultades que debió atravesar.

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En diálogo con el programa "Tarea Fina" (Radio Ciudadana), la coordinadora del taller de capacitación en albañilería "Manos a la obra Mujeres", la Maestra Mayor de Obras, Antonella Ragone, recordó paso a paso cómo surgió la idea del curso y las diferentes dificultades que motivaron su puesta en marcha.

Según sus palabras, el proyecto "es muy personal, porque lo empecé sola y nació porque desde que yo me recibí en el año 2013, que uno cree que con sus estudios y su título en mano a lo mejor los caminos van a ser más fáciles, pero en realidad te encontras que no es tan así, por lo que no se me hizo fácil el tema laboral en un rubro que es de hombres".

Esto fue lo que despertó la inquietud de que "hayan más mujeres en obras y que se las visibilice más en este rubro", precisó Antonella y mencionó que "hace 2 años atrás presenté el proyecto, pero no lo podíamos llevar a cabo hasta que un día me largué a publicar en redes que abriría una inscripción para enseñar albañilería a mujeres".

Fue entonces cuando "muchas mujeres se anotaron" y la repercusión de la iniciativa "superó todas las expectativas", valoró su coordinadora. Desde entonces "empezó a surgir esto de 'Manos a la obra mujeres', que se hizo tan conocido y a partir de eso fue que empezamos a recibir más apoyo, que se acercó la municipalidad y que se nos abrieron bastante las puertas".

Dificultades en el rubro

Por otro lado, Antonella reconoció que su paso por el ámbito laboral se vio afectado en diferentes ocasiones por la diferencia de género debido a que "es un trabajo en donde alguien se hace cargo de obras como mujer y al tener que encarar un equipo de hombres, por ahí se hace difícil la convivencia". No obstante, subrayó que "no digo que no se pueda hacer, pero por ahí es difícil chocar con las personas y uno se encuentra con estos obstáculos".

"Cuando yo planteaba este proyecto me he vuelto hecha añicos, porque me decían que las mujeres no tenían la misma fuerza para agarrar una pala y abrir cimientos, por lo que yo me daba la cabeza contra la pared porque sí podemos", contó.

Además, mencionó que "me han dicho comentarios súper machistas como 'cómo van a levantar una bolsa de cemento', a lo que he respondido que con las dos manos y, si a lo mejor no podemos, usaremos 4 manos sumando esfuerzos".

Convocatoria y expectativas

Actualmente, el taller de albañilería cuenta con un total de "60 mujeres" divididas en tres grupos de 20, según precisó Antonella. Entre las diferentes motivaciones, "muchas me dicen que no es para trabajar porque no se animan aún, pero otras quieren terminar sus casas y quieren hacerlas ellas mismas, porque tienen trabajitos que hacer y están súper emocionadas con todo lo que están aprendiendo", valoró.

Recientemente "hicimos un trabajo de práctica y me comentaban que ellas veían a sus maridos, a los vecinos, a hombres haciendo esos trabajos y no se animaban a preguntar cómo se hacía o no entendían, pero lo hicimos y se encontraron con que es súper fácil, que el conocimiento es una herramienta y que de ahí a hacerlo solo queda animarse", detalló la profesional.

Inscripciones

Por último, Antonella valoró que "es increíble la cantidad de mensajes que he recibido desde que se dio a conocer el curso" y, a partir de esta demanda "es que planeamos hacer otro curso al terminar este, porque por más que tengo una colaboradora que es Maestra Mayor de Obras y Técnica en Higiene y Seguridad, no queremos sumar mucha gente porque el que mucho abarca poco aprieta, pero está planeado un nuevo curso –de 3 meses- al terminar este en el mes de noviembre", adelantó.

Antonella mencionó que el taller se lleva a cabo en "un lugar que nos brindó la municipalidad, en donde estamos haciendo el curso y las prácticas, que es el Polo Productivo del barrio Sarmiento".

Por lo pronto, precisó que este "es un curso gratuito" y para el siguiente "la idea es que sea gratuito o, a lo sumo, cobrar un mínimo de inscripción para invertir en el curso" porque "mi idea es brindarles mínimamente las herramientas de protección a las chicas del curso". Es debido a esto que "la semana que viene se hace el primer sorteo de una rifa que hicimos y todo lo recaudado será para comprar este tipo de elementos".

Fuente: Diario Río Uruguay

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