Campeón olímpico. También, medalla de bronce olímpica. Campeón de América. Y en el nivel de clubes, campeón de Europa y campeón de Italia. La carrera de Emanuel Ginóbili resplandece en el básquetbol de FIBA. Pero nada de eso interesa en términos de registros en la NBA, un planeta aparte en este deporte. Tanto, que tiene su propio Salón de la Fama. Para evaluar candidatos a integrarlo, a la liga estadounidense le importa lo que se hace en sus canchas. Solamente en sus canchas.
Y el bahiense se calzó cuatro anillos de campeón. Y fue decisivo, en mayor o meno grado, en cada uno de ellos. Entonces, era más que lógico: era cantado que algún día estaría en ese Hall of Fame, al lado de los más grandes del torneo más grande. La novedad es que esa inclusión de Manu tiene fecha. Es inminente, incluso: este año. El 10 de septiembre. Ese día por primera vez habrá un argentino en la elite de la elite del reconocimiento: Emanuel David Ginóbili será incorporado al espacio donde brillan Magic Johnson, Michael Jordan, Kareem Abdul-Jabbar y otros colosos de la pelota naranja, los tableros y los aros.
Por ahora no es oficial la noticia, de todos modos. Pero es como si lo fuera: el periodista que la dio en primicia, Shams Charania, es desde hace un tiempo el mejor informado sobre la NBA. Lo que él afirma, tanto como lo que dice Adrian Wojnarowski, es totalmente confiable y siempre se cumple lo que él anticipa. Esta vez, Charania tuiteó: "El icono de San Antonio Spurs Manu Ginóbili será el primer incorporado al Salón de la Fama Memorial Naismith en la clase 2022″. Eso implica que, de los candidatos que hay este año, el zurdo fue el más preferencias reunió.
Grandes momentos de Manu en la NBA
Ciertamente, los otros postulantes de esta camada no son tan fuertes como figuras históricas y el bahiense tenía enormes chances de ser elegido: Swin Cash, tricampeona de la WNBA (liga femenina) y dos veces medallista olímpica; Michael Cooper, cinco veces campeón por Los Angeles Lakers; Marques Johnson, cinco veces protagonista del Juego de las Estrellas, Tim Hardaway, medallista olímpico en el año 2000. La información será anunciada oficialmente este sábado.
El nombre del Salón de la Fama, al igual que el de la Copa del Mundo de este deporte, homenajea al profesor canadiense James Naismith, que inventó el básquetbol en 1891. Las instalaciones donde se reconoce a las glorias de la NBA están ubicadas en Springfield, estado de Massachussetts. En ese santuario deportivo, se las distingue una al lado de otra, con fotos y camisetas; una constelación de jugadores que, así reunidos, erizan la piel de todo gran amante del básquetbol.
Ginóbili será el primer argentino en codearse con ellas. Méritos le sobran al escolta que hizo una trayectoria de 16 temporadas en la NBA con una única camiseta, la número 20 de San Antonio Spurs. Ingresó a los 25 años tras arrasar en el básquetbol europeo, y terminó a los 40, con los objetivos más que cumplidos. Conquistó la corona en 2003 (en su certamen de estreno), 2005 –al borde de quedarse con el premio MVP, que finalmente fue a manos de su compañero Tim Duncan–, 2007 (junto a su compatriota y amigo Fabricio Oberto) y 2014 –con el mejor básquetbol colectivo del conjunto dirigido desde 1996 por Gregg Popovich–. Tuvo dos participaciones en el Partido de las Estrellas. Recibió el premio al mejor "sexto hombre" de la liga, porque solía ser el mejor de los suplentes. Un suplente mentiroso, de participación estelar en los minutos más calientes de un partido.
Y se caracterizó por un montón de intangibles fuera de las estadísticas, como liderazgo, inteligencia, entrega, ejemplaridad. Era cuestión de tiempo que se lo ubicara junto a los monstruos. Ahora, se sabe cuándo. Y en septiembre próximo el básquetbol argentino recibirá el galardón individual más importante de su historia.
Fuente: La Nación