En la ciudad de Concordia, desocupados y algunos afiliados organizan para la semana próxima una manifestación para que se considere su deseo de ser incorporados a la obra social de los trabajadores (IOSPER). La imposibilidad del reclamo radica en que serían trabajadores que no se encuentran cumpliendo funciones, por lo que no se sabe de dónde provendrían los aportes a la obra social, lo que implicaría resentir las prestaciones a los actuales afiliados.
Hace poco más de un mes, la entidad que vela por la salud de cientos de miles de entrerrianos difundió un parte de prensa donde describía la irresponsabilidad que sería continuar sosteniendo un sistema que tiene costos en dólares y aportes mínimos en pesos, sin desarrollar de forma colectiva un financiamiento sostenible.
Actualmente, según reiterados informes, la obra social destina un 87% de sus ingresos en brindar prestaciones. Es decir que cada 100 pesos que ingresan al IOSPER, 87 de ellos se destinan a servicios para los afiliados.
Como es de público conocimiento, la obra social es sostenida de forma precaria por los afiliados que mensualmente aportan un pequeño monto a un fondo común que se redistribuye entre quienes oportunamente lo necesiten. Así es como se sustenta el denominado principio Solidario, un sistema poco sustentable en caso de no analizar los recursos para poder financiarlo.
Por otra parte, otros manifestantes reclaman para que les realicen diversas cirugías programadas, que quedaron suspendidas por disposiciones del Gobierno Nacional y Provincial en el marco de las disposiciones preventivas que a nivel nacional se han ordenado como resguardo hacia el contagio y circulación del COVID-19.
Pandemia
Los impactos de la pandemia son diversos y afectan a todos los sectores, individuales, colectivos, institucionales, al sector público y privado, y muchos planteos pueden tener algo de fundamento, pero desde la Obra Social sostienen que no es razonable que un grupo de trabajadores desocupados exijan tener los mismos beneficios que los afiliados que aportan todos los meses.
Cirugías programadas
Por otro lado, la entidad echa por tierra el reclamo por la de suspensión de las cirugías programadas, ya que solamente se activan ante situaciones que representen el riesgo de la salud, en sintonía con las recomendaciones de los organismos sanitarios a nivel nacional.
Asimismo, los convocantes denuncian los gastos de platos y cuchillos de protocolo que se habría realizado, lo que es negado de forma rotunda por la Obra Social.
