Los créditos hipotecarios UVA se transformaron en una pesadilla para miles de familias argentinas que se volvieron rehenes de un sistema que presenta muchas falencias desde su concepción pero también para la clase política que no encuentra soluciones viables. La judicialización de las causas se volvió necesaria ante los abusos que sufren los deudores hipotecarios y los precedentes de fallos en contra de los bancos cada vez son más frecuentes. 

A nivel nacional son más de 110 mil familias las que poseen créditos hipotecarios UVA cuyas cuotas mensuales por sus viviendas aumentaron más de un 100% en relación al año pasado impactando en la deuda total que, en algunos casos, se triplicó. La incertidumbre que viven los argentinos en relación a la inflación es grande pero para los deudores hipotecarios la situación se vuelve más compleja ya que sus viviendas son las que están en juego.

A pesar de que los créditos UVA fueron impulsados por el estado como una política pública para dar una solución al déficit habitacional del país, la situación actual de los deudores muestra que los grandes beneficiados con este sistema fueron los bancos que hoy reciben decenas de cautelares y demandas por parte de los damnificados. 

La justicia se transformó en una parte necesaria para mediar entre las partes pero no todos los deudores tienen la posibilidad de acceder al patrocinio de un profesional que pueda representarlos ante una pelea desigual en la que el Estado debería intervenir. El endeudamiento generado y las subas mensuales de las cuotas impactaron de manera directa en el poder adquisitivo de los tomadores de los créditos cuyo horizonte se encuentra en los recientes fallos que obliga a los bancos a renegociar las condiciones contractuales e incluso retrotraer la deuda adquirida.

Fallos recientes 

Frente a decisiones políticas que no llegan y se dilatan en el tiempo, los damnificados optaron por realizar demandas individuales, logrando sentencias a lo largo y ancho del país que generan jurisprudencia para un colectivo que necesita respuestas inmediatas ante un atropello a sus derechos. 

Si bien las recientes sentencias de la Cámara Federal de Apelaciones sentaron un precedente para miles de argentinos que durante meses vieron cómo el sueño de la casa propia se transformó en una pesadilla, se torna indispensable una solución inmediata para las familias que aún no cuentan con el patrocinio de un abogado.

La Justicia de Mendoza emitió diversos fallos a favor de deudores hipotecarios que solicitaron créditos UVA cuya deuda actual era 10 veces mayor y, en algunos casos, superaba el 50% de los salarios percibidos. Por esa razón, a partir de diversas demandas presentadas, los jueces firmantes obligaron a los bancos a renegociar las condiciones del contrato y dispusieron que las cuotas no superen el 30% del salario.

«Aún cuando estos créditos hayan sido pensados para operar en una economía inflacionaria, afectando por ende una parte considerable de los ingresos mensuales del deudor y la codeudora para abonarlo, lo cierto es que la modificación extraordinaria provocada por las variables macroeconómicas luce ajena exorbitando el alea contractual al punto que no puede tolerarse o admitirse (en mi criterio) que se traduzca en la pérdida de la vivienda única familiar por esa sola circunstancia», expresó el juez firmante de una de las sentencias.

Legisladores nacionales solicitaron una sesión especial para el 22 de marzo para tratar la problemática de los deudores hipotecarios. En ese sentido, el diputado nacional, Julio Cobos, expresó: "La solución debe contemplar un esfuerzo compartido, debe lograr aliviar la situación de los tomadores, no desfinanciar al Estado ni perjudicar el ahorro ni al sistema bancario y debe reactivar el sistema de créditos hipotecarios. Nadie quiere que dejen de pagar sus compromisos, nadie quiere afectar el sistema de créditos, por el contrario, el objetivo es reactivarlo; tampoco nadie quiere perder su casa ni que la pierdan. Lo que no resolvemos desde la política lo resuelve la justicia. Todos queremos una solución viable, de esfuerzo compartido y sostenible en el tiempo y espero que el próximo 22 de marzo y en el recinto de la Cámara Baja, aprobemos una ley que cumpla esos requisitos".

¿Acceso a la vivienda?

La problemática actual en relación al acceso a la vivienda no es ajena a la clase política, la demanda por parte de la población es cada vez mayor y pone en evidencia la imposibilidad de los gobiernos para dar respuesta al creciente déficit habitacional que afecta a los argentinos, que según estimaciones alcanza a más de 4 millones de viviendas a nivel nacional.

Los créditos hipotecarios UVA y las modificaciones necesarias en la Ley de Alquileres son temas de agenda nacional pero las dilaciones en el tratamiento a nivel del Congreso de la Nación dan cuenta de la falta de voluntad política para dar respuesta a miles de familias argentinas que hoy se ven perjudicadas.

La problemática habitacional afecta fundamentalmente a los estratos medios y bajos de la población que son cada vez más amplios en el marco de la crisis económica que vive nuestro país desde hace años. Esta situación aporta a la profundización de las desigualdades estructurales compuestas, entre otros aspectos, desde el acceso a la vivienda como un derecho humano.

Fuente: Mdzol