A principios de 2018 se anunció que David Benioff y D.B. Weiss, quienes trabajaron en la adaptación de la exitosa serie Game of Thrones para HBO, fueron contratados para encarar una nueva trilogía de Star Wars. "En el verano de 1977 viajamos a una galaxia muy, muy lejana, y hemos soñado con ella desde entonces. Esta oportunidad es un honor y estamos un poquito aterrados por la responsabilidad", habían dicho en un comunicado oficial confirmando la noticia.
Sin embargo, el dinero cambio rápido las cosas: se acaba de anunciar que al final renuncian al proyecto y por tanto no serán los sucesores del mítico George Lucas y de su sucesor en la saga, J.J. Abrams.
Según publicó The Hollywood Reporter, el motivo de la renuncia es el acuerdo de exclusividad que ambos firmaron con Netflix por 200 millones de dólares para desarrollar, escribir, dirigir y producir contenidos exclusivos para la plataforma de contenidos on demand.