"Me gusta que el mensaje sea de prevención y no de punitivismo, creo que ese es camino", afirmó el padre de Micaela García, acompañado por su esposa, Andrea Lescano. También puso de relieve la desigualdad estructural que sufren las mujeres.
Fue durante la primera jornada de formación para las autoridades de los tres poderes del Estado provincial, que se realizó el jueves en el Salón Blanco de Casa de Gobierno. Recibieron la capacitación el gobernador, Gustavo Bordet, la vicegobernadora Laura Stratta y el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Martín Carbonell junto a ministros, funcionarios, legisladores y autoridades del Poder Judicial. Estuvo presente la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elisabeth Gómez Alcorta.
"Se ha iniciado este proceso a través de una Ley que lleva el nombre de nuestra hija, eso nos genera mucho orgullo porque la Ley resalta la forma comprometida con la que Micaela eligió vivir y no la forma en la que le quitaron la vida", describió García.
"Los valores de la Ley están en la bandera que Micaela militaba", agregó al término de la primera instancia.
García valoró la presencia de autoridades de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la provincia y resaltó la importancia de hacer las instancias de capacitación. También resaltó la exposición de la ministra Gómez Alcorta, y de la capacitadora que estuvo a cargo de la jornada, Vanesa Vázquez Laba: "la conocemos de la Red Universitaria de Género, espacio que compartimos", contó.
"Creo que hay que apuntar a eso", reiteró en referencia a la modalidad que tuvo la capacitación en Entre Ríos, aunque "lamentablemente los tiempos apremian y uno no se puede explayar en esto todo lo que haría falta, por eso la Ley plantea capacitaciones permanentes. Esta viene a ser la primera de otras, hay mucho por lo que trabajar", precisó.
Además, "me gustó mucho que se encare el tema de la desigualdad estructural que sufre la mujer y el resto de las identidades de género", continuó el padre de Micaela y explicó que esa desigualdad se produce cuando "los responsables de las funciones públicas están sustentados en la creencia, fundamentalmente los varones aunque también algunas mujeres, de que los varones son aptos para ocupar determinados espacios y las mujeres para ocupar otros en el ámbito más privado".
No obstante, "en lo que respecta al ámbito público, en educación, servicios, asistencia, son ocupados generalmente por mujeres, mientras que todo lo referido a espacios de decisiones más centrales siempre son ocupadas por varones", describió García y resaltó que "cuando se asciende en responsabilidades, la mujeres ocupan esos lugares en un porcentaje mucho menor".