Por distintos motivos el gobierno del país asiático ha visto mermada su producción, por lo que ha decidido incrementarla con un modelo que contempla realizar la inversión en el extranjero para que sean esos países los que se encarguen de la cría y la producción.
Para ello, planifican que se instalen 25 granjas de 12.000 madres cada una con el consiguiente impacto económico en instalaciones, consumo de maíz, necesidad de crecimiento de las áreas sembradas de este cereal, disminución de costos de flete a puerto; y notable aumento de las exportaciones, generación de divisas y creación de trabajo formal, genuino y de calidad. Paralelamente, la concreción significaría también un enorme desarrollo de inversiones en galpones, comederos, jaulas, pisos y otros elementos de la industria metalmecánica y del plástico.
El proyecto está muy avanzado en términos diplomáticos y se ultiman detalles de un memorándum de entendimiento para dotarlo de institucionalidad, que podría rubricarse próximamente.
En este sentido, el gobierno chino pretende que la firma se lleve a cabo en noviembre en coincidencia con la Feria de Shangai, donde la Argentina ha sido distinguida como País Invitado de Honor. En cambio, el gobierno argentino pretende que el acuerdo se firme unos meses antes y que la Feria de Shangai se aproveche para realizar un encuentro técnico entre funcionarios de los dos Estados.
Las expectativas son muy alentadoras por el vínculo económico entre los dos países que se viene fortaleciendo desde hace dos décadas y por el notable peso específico como principal socio comercial que significa el gigante asiático para las exportaciones nacionales. Además, el excelente status sanitario y otras condiciones objetivas permiten mantener el optimismo.
Lo que aún no está decidido es el lugar de radicación de esas granjas que terminará siendo una decisión presidencial a partir del asesoramiento de los especialistas en ganadería.
No obstante, Entre Ríos cuenta con ventajas comparativas como para suponer que podría ser una de las provincias elegidas, ya que posee una larga tradición y expertiz de producciones intensivas que transforman la proteína vegetal en proteína animal -como la avicultura-; dispone de puertos de aguas profundas con calados naturales; se encuentra en una ubicación geográfica privilegiada con fácil acceso a centros urbanos de alto consumo; y tiene un entramado empresarial con una firme cultura del trabajo, de asumir riesgos, de invertir en tecnología de punta y de ser receptivo a las innovaciones.
Al respecto, el ministro Bahillo celebró la posibilidad de que los funcionarios nacionales puedan brindar información y aspectos medulares de este proyecto de tanta magnitud, para que los asistentes a este Foro puedan despejar dudas, plantear inquietudes y exponer sus ideas al respecto.
"De esta manera –sostuvo el ministro- estamos absorbiendo conocimientos que nos permitirán tener mejores elementos para acompañar las decisiones y la gestión de nuestro gobierno nacional que, claramente, muestra su preocupación por revertir tantos años de especulación financiera y concentración económica para construir herramientas que promuevan el trabajo genuino, la generación de riquezas, el impulso a las economías regionales y el arraigo de la gente en los lugares donde tiene sus proyectos de vida".
"Queremos acompañar esta iniciativa sin descuidar la eficiencia y la responsabilidad, cuidando nuestro ambiente, protegiendo el status sanitario alcanzado, respetando la bioseguridad y con normas de bienestar animal".
Y agregó: "De materializarse esto, estaríamos cambiando la matriz productiva y nuestro país en general y nuestra provincia en particular volverá a ser una tierra de oportunidades".
Estuvieron presentes, el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Angel Giano; el secretario de Agricultura y Ganadería, Lucio Amavet; y el director de Ganadería, Exequiel Alvarenque.
Los funcionarios nacionales que expusieron sobre el proyecto fueron el subsecretario de Ganadería de la Nación, José Romero, y el subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones de Cancillería, Pablo Sívori.