Sociedad
Las claves para entender la revolución de la industria 4.0 y cómo prepararse para adoptarla
Inteligencia artificial, automatización y uso de datos son los elementos claves de una nueva revolución industrial. ¿Cómo impacta en nuestras vidas?
Por Fernando Freytes
La industria 4.0 ya llegó y es la 4ta revolución de la industria de la historia. La primera fue la máquina de vapor en el siglo XVIII, la siguiente estuvo marcada por las líneas de montaje y el uso de distintas energías que sucedió un siglo después, la tercera llegó con el uso de computadoras y telecomunicaciones a mediados del siglo XX y la cuarta -que vivimos actualmente- está ligada a la automatización, las fábricas inteligentes, el uso de datos y la inteligencia artificial.
Y así se está comportando, como una verdadera revolución que nos está cambiando la vida porque se mete en lo cotidiano, en parte de nuestras rutinas de todo tipo tanto laboral como personal. Dado esto es clave entender de qué se trata y aprender a adoptarla para sacar provecho de ella y así evolucionar en nuestros negocios.
El protagonismo de la industria 4.0 se fue dando básicamente por dos grandes aspectos: crecimiento exponencial de la capacidad de cómputo mundial y la evolución meteórica de las redes de telecomunicaciones en lo que respecta a ancho de banda y capilaridad que permitió que millones de personas tengan acceso a la nube/internet y de esta manera la creación masiva de datos compartidos.
A partir de eso surgen diferentes tecnologías y técnicas para aprovechar estas dos materias primas. De esta manera nacen -o se profundizan- la llamada Internet de las Cosas (IoT), la computación en la nube, la inteligencia artificial, el machine learning, el cómputo en el borde, la ciberseguridad y los gemelos digitales para simular cambios de procesos productivos virtualmente para luego probarlos en la realidad. Y atención, esto no es broma, como les decía anteriormente, hoy la capacidad de entender los datos generados es el vapor o el combustible que cambiaron nuestras vidas en el pasado. Esto fue aprovechado por ejemplo para hacer mejores máquinas, locomotoras, líneas de montaje que trajeron más eficiencia, más producción masiva, mayor acceso a bienes y más baratos, más trabajo calificado, más desarrollo de ciudades, en definitiva, cambio para siempre el mundo y por eso fueron llamadas revoluciones. Entonces a estar atentos y a no subestimar ni un pelo la capacidad de la 4ta ya que cada nueva revolución es aún más potente que la anterior y por ende debemos estar preparados.
La revolución de la industria 4.0 produciendo a favor de la empresa
En este artículo no pretendo abordar cómo el management o el cambio de liderazgo tienen que acompañar una revolución de esta magnitud, sino que nos vamos a enfocar en la tecnología y cómo podemos introducirnos en ella para luego, ojalá, les dispare el interés a saber más y animarse a entrar de verdad en el 4.0
Ahora bien, ¿Cómo se mezclan todos estos ingredientes que comentamos párrafos arriba para lograr algo que nos sirva, que nos potencie y nos ayude a cambiar la vida o al menos no quedarnos atrás y desperdiciar oportunidades? Bueno, primero tengo que entender qué puedo hacer nuevo o mejorar obteniendo más datos, en tiempo real y todo el tiempo.
Para contestarnos esta pregunta podemos ahondar en qué nos permitiría ser más eficientes, tomar mejores decisiones y crear más y mejores negocios. Si podemos entender la potencia de esto en nuestras empresas, pues ya hemos dado un gran paso para ver cómo implementamos estas tecnologías para aprovecharlas lo máximo que podamos. Por ejemplo, si vendemos bienes, ¿Podría migrar o agregar algún tipo de servicio que mis clientes valoren y así diferenciarme en el mercado?
A partir de ahí, el primer paso es ver cómo, dónde y cuándo obtenemos más datos. Esto se puede hacer, entre otras cosas, implementando tecnologías de Internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés: Internet of Things) e implica implementar nuevos o más puntos de toma de datos a través de sensores conectados a la nube. Para esto vamos a necesitar socios que desarrollen plataformas de administración tanto de la conectividad como de los dispositivos de medición – ya hablaremos en otras columnas de cómo seleccionar los mejores socios para esto -.
Una vez que tenemos implementado esto vamos a contar con datos, que son el combustible para que las otras tecnologías hagan su magia. Primero tenemos que comenzar a comprender cómo proceso mejor esos datos para actuar sobre ellos, esto puede pasar en la nube, pero si necesitamos más velocidad, por ejemplo, para hacer que una máquina actúe rápidamente ante un eventual riesgo de accidente, pues necesitaremos capacidad de cómputo muy cerca de la toma de datos o sea capacidad de cómputo en el borde. Esta capacidad de cómputo, así como también la capacidad y calidad de las distintas formas de telecomunicaciones mezcladas con la capacidad de almacenamiento en la nube son claves para la eficiencia de estos engranajes. Sino tenemos en cuenta esto es como ponerle gasoil a una maquina de vapor sin adaptarla para que lo sepa aprovechar.
Cuando nos metemos en este proceso, uno de los riesgos que aparecen es la inseguridad informática, los ataques cibernéticos, los hackers que nos puede poner en riesgo todo nuestro negocio. Por esto la ciberseguridad intensifica su rol y toma un papel preponderante en todo nuestro negocio. La ciberseguridad es un tema serio y no se debe dejar en las manos de cualquier socio, sino que tiene que ser lo mejor que podamos tener. Hay diferentes soluciones y servicios para todos los tamaños de empresas y cuentan con muchas modalidades de negocios para que nadie se quede sin tener este servicio. Tengamos en cuenta que 9 de cada 10 pymes reciben algún ataque informático a diario en sus computadores y ahora encima vamos a tener sensores conectados también a nuestra red.
Ahora bien, ya tenemos los datos a la mano, un cómputo que nos permite procesar todo dónde y cuándo queremos -ya hablaremos de cómo se elige y se compra esto- y, sobre todo, los tenemos seguros a través de las diferentes técnicas de ciberseguridad. Pues bien, con todo eso, ahora podemos aplicar la capa superior, lo que más valor nos va a dar, que es la inteligencia artificial -IA-y el machine learning. Para ser breves porque esto da para otra columna, el machine learning es un método de análisis de datos que le da la capacidad a las computadoras de identificar patrones en los datos y así elaborar predicciones automáticamente (análisis predictivo), esto da paso a la inteligencia artificial que trata de simular a la humana aprendiendo y mejorando la toma de decisiones automáticamente a través de los datos que recopilan. Habiendo entendido esto, podemos darnos cuenta de que estas herramientas son claves para aprovechar los datos cosechados ya que facilitan la automatización, predicción y posteriormente la actuación de manera autónoma.
Estos son aspectos importantes de esa eficiencia que tanto buscamos. Así es como la información nos abre la puerta para lograr más y mejores productos y servicios a nuestros clientes. Y sí, quizá suena abrumador, pero todas las revoluciones lo fueron. Imaginemos que cuando el tren pudo ver la luz dado que vapor y luego el combustible lo permitieron, también hubo que adaptarnos para poder y saber aprovecharlo. Ya solo desplegar las vías fue un gran trabajo ¿no? Es decir que hay que animarse, hay que aprender y abrir nuestras cabezas para que estas herramientas nos ayuden a lograr la preciada diferenciación y conseguir así el aprecio por parte de nuestros clientes y sobre todo para tener un mejor negocio y porque no una mejor vida.
Fuente: Mdzol
Economía popular
Un informe advierte que la pérdida de poder adquisitivo ya es la más fuerte desde la crisis del 2001
El poder adquisitivo de las familias cayó este año a niveles récords, que no se veían desde el 2001. El salario mínimo perdió 1,3% en octubre, y entre noviembre 2023 y octubre acumula una pérdida de 28%, según un informe elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Se trata de la caída de ingresos más fuerte desde la crisis del 2001.
La fuerte caída se explica por el aumento de la inflación, con el pico de 25,5% de diciembre tras la devaluación, y del alza de las tarifas.
El reporte "Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones" muestra que la merma del salario se inició en diciembre de 2023, cuando se contrajo 15% de la mano de la aceleración inflacionaria y se profundizó aún más en enero con una caída del 17%. Esta tendencia se interrumpió momentáneamente en los meses siguientes, período durante el cual el incremento nominal acompañó la inflación, por lo cual no se observaron reducciones adicionales.
En junio se produjo una nueva caída (-4,4%), seguida por cierta recuperación en julio (4,3%) y por reducciones consecutivas en los tres meses siguientes. La tendencia decreciente de los años previos, adicionalmente a la fuerte contracción de estos meses, posicionó el salario mínimo en un valor inferior al registrado en 2001, previo a la crisis de la convertibilidad.
Asimismo, según reprodujo NA, esto implica una erosión de casi el 60% frente al valor máximo de la serie, en septiembre de 2011.
El salario promedio de los trabajadores formales relevado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) también registró una fuerte contracción entre noviembre y diciembre del año pasado.
Aunque, con la desaceleración de la inflación, sumado a las negociaciones salariales en el marco de los acuerdos paritarios, permitieron, primero, evitar que la caída del poder de compra de los haberes continúe y, luego, que comience un proceso de recuperación.
En agosto, este índice registró un aumento de 0,8%, y de 0,3% en septiembre.
A pesar de ello, a septiembre de 2024 (último dato disponible) el poder de compra de los salarios promedio continuaba siendo inferior en 1,5% al valor de noviembre. Sin embargo, el porcentaje de aumento se atenuó marcadamente desde agosto.
El panorama de agosto y septiembre resulta más crítico cuando se analizan las cifras de remuneración promedio de los asalariados registrados del sector privado proveniente del SIPA.
Luego de crecer en términos reales en el mes de junio (+4%) y julio (+2,8%), en agosto experimentó una caída de 2,5% y en septiembre, los datos preliminares difundidos por la Secretaría de Trabajo dan cuenta de una nueva caída, del 1%.
Esto implica una pérdida de poder adquisitivo de 3% abajo del registro de noviembre de 2023. A su vez, acumulaba una caída del orden de 20% respecto del máximo de la serie registrado en mayo de 2013.
Fuente: Ahora
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