La divisa estadounidense este miércoles trepó un 7,5% hasta el récord histórico. Esta disparada cambiaria, ya tiene un impacto concreto en la economía del día a día.
Tal como sucede con estos movimientos, quienes miran de reojo las pizarras de los bancos y casas de cambio son aquellos que están a punto de concretar la compra de un inmueble. Los créditos UVA ya dejaron de ser la vedette de los créditos hipotecarios, y quienes aún no firmaron el boleto de compra ven cómo la suba del dólar les quita poder adquisitivo para alcanzar la suma de dólares necesarios.
En tanto, quienes sí concretaron un préstamo a través de las UVA deben aguardar cómo impactará este salto del dólar en la inflación ya que la cuota de los préstamos está atada al índice de precios al consumidor, que ya estiman en un 4%.
Otro de los rubros que se verán afectados en el corto plazo serán los viajes. Si bien, con la llegada de las "low cost" la eliminación del piso mínimo en el precio de los pasajes aéreos de cabotaje desató una verdadera guerra de ofertas entre las compañías que salieron a tratar de captar a la mayor cantidad de pasajeros posible a precios bajos, el contraste se sentirá con los vuelos al exterior. Ocurre que en la tarifa final de los boletos cada pasajero paga en dólares las tasas aeroportuarias si se trata de un viaje internacional, como así también en algunos vuelos regionales.
A estos, se le suman los que poseen servicios on demand como Spotify y Netflix, ya que también se verán afectados en el corto plazo por la suba del dólar. Si bien desde el año pasado ambos servicios de streaming se cobran en pesos para los nuevos clientes, no son pocos los que aún tienen la tarifa dolarizada.
Pero las consecuencias no terminan allí. Históricamente en el país un salto en el precio del dólar se traslada casi en lo inmediato a las góndolas del supermercado. Si bien es prematuro determinar cuánto impactará esta disparada cambiaria en la inflación de los próximos meses, no se descarta que el índice de precios esté afectado en el corto plazo.
Los últimos datos del INDEC dan cuenta de esto, mostrando un aumento del 34% en la variación interanual de la Canasta Básica Total -que incluye alimentos, tarifas de servicios públicos e indumentaria-.
Otro segmento en el que impactará de lleno será en los combustibles, arrastrando a la suba los costos del servicio de transporte urbano y de carga, y en consecuencia a la población.
Vale mencionar que los precios de las naftas en el país van atados a la cotización internacional del petróleo. Desde octubre de 2017, cuando el Gobierno nacional autorizó la liberación del precio de los combustibles, no paran de aumentar.