A las 13 horas del día de hoy, personal policial de la División Investigaciones de Victoria, logró identificar al presunto responsable del sacrilegio y delito de hurto de la corona de la Virgen de Luján de la basílica Nuestra Señora de Aránzazu, en el marco de las intensas investigaciones efectuadas a partir de la correspondiente denuncia del hecho.

La medida se llevó a cabo en el Quinto cuartel, inicialmente en la vía pública, donde fue localizado el individuo, quien tenía posesión del objeto buscado parcialmente desarmado (corona), la que se encontró en uno de sus bolsillos.

Posteriormente, se procedió a realizar una requisa en su domicilio, donde encontraron otras piezas faltantes.

El sujeto aprehendido fue trasladado hacia la Jefatura, donde -previo examen médico- quedó alojado en calidad de detenido, a disposición de Fiscalía. En el lugar trabajó personal policial de la División Investigaciones y personal de Comisaría Quinto Cuartel.

Según trascendió, habrían abierto el camarín de la virgen de LujÁn, ubicada en la primera columna al ingresar al templo, barreteando la puerta de ingreso, de donde sustrajeron la corona

Características de la corona y estado de la imagen de la Virgen

La corona en cuestión es semipreciosa; cuenta con baño de oro y alhajas, y tiene grabada en su frente los escudos de la Argentina, Paraguay y Uruguay, ya que es la patrona de estas tres naciones hermanas.

Por otro lado, se supo que a partir del hurto se produjo un daño sobre uno de sus ojos la imagen de la Virgen, hecha en terracota, pero que -gracias a Dios- el mismo es casi imperceptible.

Patrimonio espiritual de generaciones de victorienses

La imagen de la Virgen de Luján se encuentra emplazada en el templo desde el año 1947, cuando se celebró a nivel nacional el congreso mariano, por lo que constituye no sólo un acto de sacrilegio contra la comunidad religiosa local, sino un ataque al patrimonio de todos los victorienses.