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Cosmos

Hazaña en el cosmos: La NASA recuperó el contacto con la Voyager 2

La Voyager 2 vuelve a estar en línea con la Tierra y ha reanudado su misión de recopilar datos científicos sobre el sistema solar y el espacio interestelar más allá.

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La sonda tuvo problemas a finales de enero cuando la NASA reveló que se había apagado inesperadamente por razones desconocidas, justo antes de que se programara una maniobra en la que la nave debía girar 360 grados para calibrar uno de los instrumentos a bordo.

Aparentemente, la sonda utilizó demasiada energía lo que activó un sistema de protección. Un software de control apaga automáticamente los instrumentos científicos de Voyager 2 cuando hay una sobrecarga de energía. Solo tiene un suministro finito, después de todo.

La recuperación de las comunicaciones y de la nave se antoja toda una hazaña de ingenieria remota teniendo en cuenta que se encuentra a 18.500 millones de kilómetros de la Tierra y que una orden de ida y vuelta tarda 34 horas.

Voyager 2, junto a su hermana Voyager 1, son las exploradoras más intrépidas de la historia humana, los ingenios artificiales más lejanos de la Tierra y las misiones espaciales más longevas.

Ambas han estado viajando a través del sistema solar (ahora más allá) durante las últimas cuatro décadas, y juntas han transformado la comprensión de nuestro vecindario estelar.

Información inédita

Ahora están revelando información sin precedentes sobre el espacio interestelar más allá de la esfera de influencia del Sol en una zona a la que el ser humano no puede acceder.

https://twitter.com/teleken/status/1225403515536691200?s=20

Voyager 2 fue el segundo objeto fabricado por el hombre que lograra abandonar la heliosfera (la primera fue su «gemela», la Voyager 1) y adentrarse en la nube de Oort, considerada el límite de nuestro Sistema Solar. Aunque su misión original era visitar Júpiter y Saturno (fueron las primeras sondas en proporcionar imágenes detalladas de los satélites de esos planetas) y su vida útil se calculaba en solo cinco años ya van para 43 alejándose de nuestro planeta y NASA espera poder comunicarse hasta 2025 gracias a los tres pequeños generadores termoeléctricos de radioisótopos que suministran la energía.

Además de su valor científico, Voyager 1 lleva en su interior un objeto muy especial por si una civilización avanzada la encuentra algún día. Se trata del Disco de oro de las Voyager, un disco de gramófono con los «Sonidos de la Tierra» que retratan la diversidad de la vida y la cultura de nuestro planeta. Fue seleccionado por un comité que presidió Carl Sagan.

Disco de oro. El gran divulgador científico, Carl Sagan, lo llamó: «Una botella lanzada al océano cósmico».

Voyager 2 hoy, Alfa Centauri mañana

Aunque será imposible que las Voyager salgan de la nube de Oort, NASA tiene previsto un proyecto que llegará mucho más lejos y confía lanzar una sonda en 2069 cuando se cumplan los primeros 100 años de la llegada del hombre a la Luna con el Apollo 11. La misión es tan novedosa que no tiene ni nombre y de hecho, es poco más que un sueño porque prevé utilizar tecnologías que todavía no existen.

Se trata de una misión interestelar para llevar una sonda a Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano al Sol. Situado a tan «solo» 4,37 años luz, es un simple paso en términos astronómicos, pero está a una distancia enorme para nuestra limitada tecnología. Sería la sonda más rápida de la historia al alcanzar un 10% de la velocidad de la luz y sólo tardaría 44 años en llegar. Para conseguir esa velocidad NASA confía en usar tecnologías de ciencia ficción basadas en láseres, reacciones nucleares y colisiones materia-antimateria.

Fuente: Muy Computer

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Ciencia

En «vuelo de regreso»: Entre Ríos restituyó dos meteoritos a la provincia de Chaco

Las piezas estaban en el Museo Provincial Antonio Serrano desde 2007, cuando fueron secuestradas por Gendarmería por traslado ilegal. Pesan más de 2.000 kilos y se debió montar un operativo de envergadura para sacarlas del edificio. La restitución a su lugar de origen fue acordada por los gobiernos de ambas provincias.

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En un operativo que demandó varias horas y un despliegue inusual, dos fragmentos de meteoritos (de 1.600 y 600 kilogramos) que permanecieron durante 17 años en el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Profesor Antonio Serrano, de Paraná, fueron restituidos este lunes por la provincia de Entre Ríos a Chaco, lugar de donde habían sido extraídos de manera ilegal.

El museo, dependiente de la Secretaría de Cultura provincial, mantuvo en guarda y custodia a ambas piezas, cumpliendo el rol de autoridad de aplicación otorgado por la Ley Provincial Nº 9.686 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, en concordancia con la Ley Nacional 25.743.

Las piezas llegaron a la institución en 2007, tras un procedimiento realizado por Gendarmería Nacional el 23 de febrero de ese año. En un control vehicular, en la intersección de las rutas nacionales 12 y 14, del departamento Islas de Ibicuy, efectivos secuestraron los fragmentos, que estaban siendo trasladados con la intención de sacarlos fuera del país. Tras las constataciones de rigor, la Justicia los cedió en guarda a la provincia y el Museo Antonio Serrano albergó a ambas piezas hasta ahora.

El traslado se realizó en el marco de un convenio rubricado a principios de enero pasado por los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y de Chaco, Leandro Zdero. Los mandatarios convinieron la restitución de las piezas, consideradas un valioso patrimonio cultural y científico, a Campo del Cielo -reserva natural chaqueña que alberga los restos de una de las mayores lluvias de meteoritos ocurrida hace unos 1.600 años-, de donde habían sido sustraídas.

Las actuaciones incluyen la firma de un acta por parte de los Fiscales de Estados de ambas provincias: Roberto Herlein, de Chaco, presente junto a otros funcionarios de su provincia en el operativo, y el entrerriano Julio Rodríguez Signes. Este paso se realizará este martes.

Vuelven al lugar de origen

El secretario de Cultura de Entre Ríos, Fabián Reato, quien siguió de cerca el trabajo en el museo junto a integrantes de su equipo, dijo que se cumplió con lo acordado por las provincias: la restitución de los meteoritos a su lugar de origen. Recordó que se trata de piezas que fueron sustraídas ilegalmente, de «gran valor cultural y científico que deben ser restituidas al lugar de donde no debieron haber sido extraídas».

A partir de la firma del convenio en enero, se comenzó a trabajar para coordinar «el operativo que fue muy complejo porque se trata de piezas de gran peso»

Por ello, resaltó que se empleó una manera de traslado que preservara el edificio del museo, lugar que es parte del patrimonio cultural e histórico de la provincia. Así, se empleó una grúa que desde calle Gardel levantó los fragmentos por sobre los techos, evitando el paso por los pisos y espacios de la casa. El operativo estuvo a cargo de la provincia de Chaco.  

Agradecimiento

A su vez, el coordinador de Gabinete de Chaco, Libio Gutiérrez, fue uno de los funcionarios que estuvo al frente del procedimiento por su provincia. «Agradecemos al gobernador de Entre Ríos por la actitud y, sobre todo, porque de esta manera se demuestra que con la cooperación entre nuestras provincias se pudo lograr la restitución de patrimonio cultural», expresó.

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