La jueza María Carolina Castagno definirá si corresponde otorgar la apelación sobre el fallo de primera instancia que rechazó el desalojo del campo "Casa Nueva", de la familia Etchevehere, por considerar que la sucesión no está concluida, en el marco del conflicto que mantienen Dolores Etchevehere y sus hermanos.
Luego de escuchar el miércoles a los representantes legales de las partes en conflicto, la magistrada comunicó que a las 10 dará a conocer su decisión.
En la jornada del miércoles, los primeros en tomar la palabra en el salón principal de la justicia entrerriana, en la ciudad de Paraná, fueron los fiscales Oscar Sobko y Mónica Carmona, quienes consideraron probada la usurpación ya que, afirmaron, ingresaron "sin las llaves", "por una ventana" -aunque sin forzarla- e "intimidando a los empleados".
Los fiscales reconocieron que Dolores es heredera de un 12,5 por ciento de la sociedad anónima "Las Margaritas", propietaria del campo, pero le objetaron que si pretendía cambios tendría que haber obtenido el mandato de la asamblea societaria.
Luego de la interención de los fiscales, el abogado de los Etchevere, Rubén Pagliotto, pidió que se conceda la apelación y que el desalojo se concrete de "manera pacífica".
El representante de Dolores, Lisandro Mobilia, respondió a la acusación del abogado de la viuda de Etchevehere y sus hijos: "estamos hablando de que Dolores, hija de Félix Etchevehere, está en una propiedad del acervo hereditario de su padre, después discutiremos las proporciones (de la herencia) pero en la justicia civil".
"¿Ella tiene que pedir permiso al directorio para ocupar una hacienda que es suya?", se preguntó de forma retórica el abogado Mobilia.
En la misma línea, la representación legal de Dolores planteó ante la jueza Castagno que los hermanos retaceaban información a Dolores y que en los últimos años pidió "diez rendiciones de cuentas a sus hermanos" que no fueron entregadas.