Un nuevo homicidio se produjo el domingo por la noche en la capital entrerriana. Un hombre fue ultimado a golpes en la cabeza y por el hecho de sangre apresaron a su hijo de 18 años.
Según confirmaron fuentes policiales, el fallecido fue identificado como Rubén Aranda, de 45 años de edad.
El subdirector de Investigaciones de la Policía de Entre Ríos, Ángel Ricle, precisó que el hecho de sangre se produjo alrededor de las 21 del domingo en calle Manuel Crespo al final, jurisdicción de Comisaría 14, en el marco de una reunión familiar.
Señaló que los investigadores pudieron recabar que el agresor "habría sido uno de los hijos más chicos de este hombre"; El joven habría usado un caño galvanizado, relleno con hormigón, para ultimar a su padre.
"En el cráneo tenía varios golpes", dijo Ricle, al tiempo que acotó que el trabajo de los forenses permitirá obtener mayores precisiones al respecto.
Acotó que "hay varios testigos así que, a partir de ello, se determinarán fehacientemente los pormenores del hecho".
No obstante, se supo que el suceso ocurrió en medio de un altercado familiar, una joven habría sido agredida y la víctima habría intervenido para separar. Fue entonces que su hijo lo atacó y golpeó en la cabeza hasta producirle la muerte. Tras ello se fue del domicilio.
El acusado fue apresado en horas de la madrugada de este lunes en la zona de Avenida Almafuerte y Circunvalación, cuando era intensamente buscado, por lo que quedó a disposición de la Fiscalía.
Totalizan 22 crímenes en el año en Paraná
El subdirector de Investigaciones de la Policía de Entre Ríos, Ángel Ricle, indicó que en lo que va de 2020 "llevamos 22 homicidios".
Interrogado acerca de la comparación con 2019, el Comisario manifestó que la cifra del corriente año es menor a la del pasado. Además, confirmó que durante los meses de cuarentena hubo menos crímenes respecto de lo ocurrido en lapsos similares anteriores.
Interrogado sobre la cantidad en las cuales las víctimas fueron mujeres, manifestó que "son uno cuatro o cinco".
