En el informe, Adrián Gómez dio a conocer el desfinanciamiento al que se enfrenta el IOSPER producto del virtual congelamiento en el ingreso por aportes y contribuciones durante este año, en tanto los costos de las prestaciones siguieron subiendo.
"El incesante incremento de los medicamentos, los tratamientos de alto costo, la falta de regulación en un mercado donde la salud está expuesta a un sistema voraz, y en donde el bienestar general no se contempla, la cobertura de servicios debería corresponder a otras áreas del Estado, según la legislación vigente", remarcó Gómez.
"Todo esto se debe sostener con salarios, que en su gran medida están bajo la línea de la pobreza; por lo que los aportes y las contribuciones no alcanzan a cubrir los costos que tiene la salud. Cada vez se hace más grande la brecha entre financiamiento y costo de prestaciones".
En este contexto, el Director del IOSPER por los municipales propone debatir dicha realidad, que -recordó- ya ha sido expresada a los legisladores hace unos meses, y lograr "una solución conjunta que incluya sectores involucrados en el sistema de salud, organizaciones gremiales, Gobierno, legislatura, justicia y prestadores".
De esa manera, propone analizar alternativas en la que el financiamiento de la Obra Social no esté solamente ligado al aporte sobre el salario de los trabajadores, los que están "lejos de acompañar la inflación en prestaciones de salud".
"Quizás sea este el momento de reeditar una propuesta que contemple asignaciones de otras jurisdicciones y afectarlas con la rendición respectiva a la cobertura de gastos por tratamientos de altos costos o denominadas catastróficas y discapacidad, por su impacto en la economía de las obras sociales; actualmente principales rubros de asignaciones de recursos. Luego, en la jerarquía de costos, se ubican médicos, clínicas y bioquímicas", destacó.
El dato: el IOSPER es una de las obras sociales provinciales con menor ingreso porcentual por aportes y contribuciones de todo el país.
Según manifiesta el director, "es imposible sostener prestaciones en esta modalidad, con casi los mismos ingresos de Enero de 2020. Con sólo proyectar por 'inflación general', el presupuesto de la obra social se encuentra abajo en un 35%, sin mencionar si se compara con valores y costos de prestaciones.
En ese marco, Gómez y la FESTRAM proponen evaluar la actual realidad, ya que reducir las prestaciones no es una alternativa válida para los trabajadores.