Luis Sebastián Herlein se dio a la fuga de su vivienda de barrio "La Tablada" de Concepción del Uruguay, donde permanecía bajo prisión domiciliaria en el marco de la causa "Homicidio en ocasión de robo", que la última semana fue remitida a Juicio por Jurado.
El hecho fue informado por el sitio digital 03442 en horas de la medianoche, cuando confirmó que el sujeto había logrado deshacerse de la pulsera electrónica que lo mantenía monitoreado y darse a la fuga, aunque todavía se desconoce cuánto tiempo antes habría ocurrido.
El 28 de diciembre pasado, la jueza de Garantías de Colón, Natalia Céspedes, había concedido su prisión domiciliaria cuando decidió no volver a prorrogar la preventiva que pesaba sobre los integrantes de la banda. No obstante, el fiscal Alejandro Perroud apeló el beneficio ante la Sala Penal de Concepción del Uruguay, a cargo de la vocal María Evangelina Bruzzo, donde también recibió un revés a los riesgos procesales de fuga que planteaba.
"El Sordo" tiene actualmente 40 años de edad y es una de las seis personas imputadas por el caso que tuviera como víctima al ingeniero químico y productor ganadero Pascual Enrique Viollaz (80), ocurrido el 25 de mayo de 2020 en la ciudad de Villa Elisa (Departamento Colón).
Una vez constatada su desaparición, la Jefatura Departamental de Policía Uruguay puso en marcha un operativo para localizar a Herlein, aunque hasta el momento de esta publicación no se había informado oficialmente ni difundido la imagen de su rostro con sus señas particulares, para ser identificado por la población.
El hecho
Hace más de un año, el ingeniero y productor ganadero Pascual Enrique Viollaz era víctima de un violento episodio que terminaría acabando con su vida, en la ciudad de Villa Elisa (Departamento Colón).
"¡Buen día, venimos del correo!", reza la reconstrucción de la frase que habrían pronunciado los delincuentes, cuando el 25 de mayo de 2020 se presentaron -en horas del mediodía- en su vivienda ubicada sobre Boulevard Churruarín al 400, donde residía este hombre que por entonces acababa de cumplir 80 años de edad.
Puertas adentro de la casa -sin vecinos en sus inmediaciones-, lo ataron de pies y manos con precintos, estas últimas sujetadas a su vez por una soga y un trozo de tela; dejándolo tendido en el suelo del comedor con una bolsa del mismo material en su cabeza, en medio de un gran desorden y charco de sangre.
"Descompensación cardiovascular por estrés" fue la causa de muerte determinada tras la realización de una autopsia, descartando que el deceso se hubiera producido por asfixia o lesiones, aunque el informe médico forense confirmaba que había sufrido varios golpes -sobre todo en su rostro-, pero sin la entidad suficiente como para matarlo.
Fuente: El Entre Ríos