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Agro

«Fue un año muy positivo para Monsanto y para el sector agropecuario»

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"Las políticas impulsadas por el Gobierno Nacional permitieron no sólo recuperar el área de maíz, sino que generaron las condiciones adecuadas para que se logre la mejor campaña en décadas", señaló hoy el Presidente de Monsanto Argentina, Juan Farinati. "Más allá de los beneficios económicos, el aumento del área de maíz también repercute positivamente en la sustentabilidad productiva de la Argentina".

Juan Farinati destacó las medidas que se tomaron desde Monsanto para acompañar las políticas del Gobierno. Se realizó una inversión de 3.600 millones de pesos para triplicar la producción de semillas de maíz y acondicionar la Planta de Rojas, Provincia de Buenos Aires. Además, se está construyendo un nuevo laboratorio de alta tecnología en la Planta, con una inversión de 120 millones de pesos. Se otorgó financiamiento directo a productores por un monto superior a los 7.500 millones de pesos al año.

Por otro lado, se implementó un seguro de resiembra por más de 100 millones de pesos, para los productores de maíz que fueron afectados por las inundaciones y/o granizo de la campaña pasada; el mismo se encuentra vigente para la presente campaña. Por último con una inversión de 115 millones de pesos se lanzó Prescripciones I, programa 100% digital desarrollado para mejorar los rindes del maíz, y para abril de 2018 se prevé el lanzamiento de Prescripciones II, que incluirá recomendaciones de fertilización.

Por otro lado, Rodrigo Santos, Líder del Negocio de Monsanto en Sudamérica, habló sobre el futuro de agricultura en el país: "Estamos frente a una nueva revolución tecnológica, la digital, basada en la Ciencia de Datos. La Argentina tiene la oportunidad de liderar esta revolución, y lo está haciendo."

En este sentido, destacó que la Agricultura digital tiene la capacidad de maximizar todas las transformaciones tecnológicas que ocurrieron en las últimas cuatro décadas, como la aplicación de fertilizantes, la rotación de cultivos, la introducción de la biotecnología y la siembra directa. "Hoy en la Argentina se siembran unas 33 millones de hectáreas, y se producen más de 120 millones de toneladas. En estas cuatro décadas, la producción casi se triplicó", enfatizó.

"La Agricultura Inteligente, que incorpora a la Ciencia de Datos y a los productos biológicos para la protección de cultivos, contribuirá a incrementar la producción agrícola Argentina y alcanzar el potencial de las 180 millones de toneladas de granos para el 2025".

Con una proyección a futuro, Santos especificó que América es la única región del mundo en la que la productividad aumenta, y la producción supera la demanda local de alimentos.

"Como región, tenemos el desafío de producir los cultivos que van a alimentar al mundo. Por esta razón, la utilización responsable de las tecnologías ya disponibles y la aplicación de nuevas, como la Ciencia de Datos, es tan importante".

Fuente: Infocampo
http://sebastiangrimaldi.com.ar
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2 Comments

2 Comments

  1. Martin Pasadore

    2017-11-30 at 4:27 pm

    X Dios que país bananero

  2. Maria Celina Godoy Alvarez

    2017-11-30 at 4:57 pm

    Y claro que no va a ser positivo el 2017 .. si viveb tirando veneno y nadie quiere entender que cada vez hay mas personas enfermas … un horror

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Agro

Informan que el campo entrerriano deberá producir más del promedio para cubrir costos

Los rendimientos históricos promedio de los principales cultivos implantados en Entre Ríos durante la campaña agrícola 2024/25 no alcanzarían para lograr un rendimiento de indiferencia (cantidad de producción necesaria para cubrir los gastos) que cubra los costos de arrendamiento, situación en la que se encontrará cerca del 70% de los productores, detalló la Bolsa de Cereales provincial.

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El análisis surge de un estudio que realizó la entidad bursátil junto a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), sobre la composición de las erogaciones necesarias para la producción, así como su relación con los ingresos y los rendimientos de indiferencia en cada caso. Para ello tuvieron en cuenta la estructura de costos de cada cultivo, los rindes históricos y los precios pizarra del 26 de diciembre pasado.

Producir más del promedio

El principal costo para el productor son los insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) que se lleva entre el 37% y el 46% del dinero necesario para producir, seguido por el arrendamiento (entre un 16 y 28 por ciento), condición en la que se encuentra cerca del 70% de la producción entrerriana y que varía dependiendo la estrategia de rotación empleada en la producción; y los gastos de comercialización (del 15% al 20%), entre otros costos.

Los rendimientos históricos varían según el grano: 2.380 kilogramos por hectárea es el de la soja de primera, 1.980 el de soja de segunda, el promedio del trigo se ubica en 2.840 kilos, y el del maíz en 5.930 kilogramos por hectárea. Para esta temporada, únicamente el maíz lograría una rentabilidad positiva del 8%, mientras que el resto tendrá que superar los rendimientos promedios registrados para cubrir los costos.

Los productores que implantaron soja de primera deberán generar una producción del 117% comparando a los registros históricos, o del 109% si optaron por sembrar soja de segunda o trigo. En tanto, quienes hayan sembrado soja de segunda + trigo tendrán que lograr un rendimiento un 18% superior al promedio, y si el doble cultivo fue maíz y trigo, un 3% mayor bastará para cubrir los costos.

En el caso del trigo, el rendimiento histórico sólo lograría solventar el 88% de los costos para la producción en campo propio y el 76% si incluimos el pago de arrendamiento. Incluso enfrentan dos problemas acuciantes: los registros para esta temporada auguran un rendimiento un 13% por debajo de las perspectivas históricas, y los precios internacionales continúan con una tendencia a la baja.

Los rendimientos necesarios

Si el productor cuenta con campo propio, deberá producir 1.920 kilogramos por hectárea de soja de primera para cubrir los costos, 1.630 de soja de segunda, 3.100 de trigo o 4.080 kilos por hectárea de maíz para superar los gastos realizados.

En tanto, si debe alquilar el campo, los rendimientos necesarios para lograr una diferencia positiva aumentan considerablemente: llegan a los 2.880 kilos por hectárea para la soja de primera, suben a 2.210 kilogramos si fue soja de segunda lo que se sembró, incrementa a 3.660 para los casos en los que se produce trigo, y a 5.340 kilogramos por hectárea para los campos implantados con maíz.

Fuente: Bolsa de Cereales – UNO Entre Ríos

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