Navila había desaparecido el 10 de septiembre, luego de que un remisero la dejara en la casa de Garay, de esa localidad bonaerense, según había informado ayer su madre, quien había hecho la denuncia a la Policía. Desde entonces familiares, amigos y personal de las fuerzas de seguridad la buscaban.

«El remisero que la llevó dijo que esperó hasta que mi hija entrara y se fue, casualmente la última conexión de su celular es de 45 minutos después de haber ingresado a esa casa», agregó la mujer,
Débora Garay.

Asimismo contó que su hija había salido de su casa el martes pasado a las 18 «en un remis hasta el domicilio de un hombre de 51 años que no es familiar», ubicado en Machado «casi llegando a Inmigrantes Árabes», del barrio El Hueco.

Garay, conocido como «Lito», es empleado del círculo de suboficiales de la Policía Federal de Chascomús, quien la familia negó todo tipo de parentezco. Según fuentes oficiales, mantenía una relación de «amistad» con el hombre, quien le entregaba regalos en diversas ocasiones y le entregaba dinero cuando la joven le solicitaba.

El hombre confirmó el encuentro con la joven el martes por la tarde pero declaró que se negó a darle la suma de dinero requerida por la menor, $3000, y que luego, según su declaración, se retiró de su vivienda y no volvió a tener contacto. Se realizaron allanamientos en los tres domicilios del sospechoso, aunque no se encontró a la menor.

Si bien aún no se conocen datos precisos sobre lo ocurrido, sí se sabe que el sospechoso, que ya está detenido en una comisaría de Dolores, había solicitado permiso para «enterrar un perro» a los dueños de la casa donde realizaba tareas de mantenimiento ubicada en la calle Mercedes al 700, un día después de la desaparición de la adolescente.

Navila fue encontrada muerta, enterrada en esta vivienda.