Agro
Exitosa prueba piloto en energías alternativas para riego de cultivo de arroz
El gobierno entrerriano apoya la reconversión tecnológica del sector productivo. Resultó exitosa una experiencia piloto del uso de bombas solares para el riego de arroz.
"El gobernador Bordet definió que las energías renovables son una política de Estado y Enersa la asumió como empresa de energía estatal", sostuvo Jorge González, presidente de Enersa en relación al apoyo de la provincia a la experiencia piloto de un productor arrocero de Villa Elisa que, mediante el uso de bombas solares para el riego de arroz, logró un rendimiento entre un 30 y un 40 por ciento superior al promedio que resulta del riego con energía eléctrica convencional.
Se logra un incremento del 40 por ciento promedio del rendimiento respecto al riego con energía eléctrica convencional.
"Este modelo demuestra que se puede generar ese cambio tecnológico. Los productores pueden analizar una inversión inicial y Enersa puede acompañarlos relevando sus necesidades, viendo qué potencia demandan, cuántos son los interesados y, en base a esos cálculos, haríamos una licitación de potencia con provisión y financiamiento", detalló.
González detalló que la provincia, a través de Enersa, apoyó un primer ensayo en cuatro hectáreas de campos cercanos a Villa Elisa, propiedad del productor Arturo Deymonnaz, por el cual se emplazó un sistema compuesto por paneles solares y una bomba de extracción en un arroyo cercano. El rendimiento que arrojó el ensayo fue de entre un 30 y un 40 por ciento superior al promedio que resulta del riego con energía eléctrica convencional, por lo cual se decidió ampliar el sistema a 10 hectáreas.
"Fue una experiencia altamente satisfactoria. Enersa desarrolla su Plan Energético a 10 Años en consonancia con el expreso pedido del señor gobernador de acompañar al sector productivo, y en ese marco, se ofrecen estos sistemas que hacen que el costo de la energía pase a tener un valor prácticamente mínimo porque son energías limpias con cero contaminación", aseguró.
Mencionó además que, en el marco de su Plan Energético a 10 Años, las energías renovables juegan un papel fundamental para Enersa y desarrolla varias acciones en ese sentido. Algunos de los planes y programas los cargadores eléctricos desde la costa del Uruguay a la del Paraná, EcoRuta; el recambio de alumbrado público convencional por lámparas LED, Mi Ciudad Led; la promoción de termotanques solares eficientes, Mi Casa Solar; y los paneles solares en edificios propios y públicos, entre otros.
Antecedentes
En Entre Ríos no hay represas disponibles y es necesario extraer agua para el riego arrocero hasta casi 100 metros de profundidad. El costo de ese bombeo eléctrico llega a ser entre 5 y 6 veces más que en otras provincias y, además, se requiere de una potencia muy alta para realizar dicha acción.
Preocupados por ese elevado costo que incide de manera directa en su ecuación económica, los arroceros sostuvieron una reunión con Enersa a principios del 2018. Como corolario de dicha reunión, y teniendo en cuenta que el consumo eléctrico más importante de dicho sector es estacional, la empresa de energía eléctrica estatal acordó una reducción del 25 por ciento del cargo fijo por contratación de potencia en la factura de luz. Posteriormente, el Gobierno de la Provincia de Entre Ríos decidió otorgarle a dicho sector un nuevo subsidio del 25 por ciento, sumando un beneficio total en el cargo fijo del 50 por ciento. Sin embargo, el subsidio no es la solución de fondo
Experiencia enriquecedora
El avance de las energías renovables a nivel mundial como una solución mucho más económica y amigable con el medio ambiente, implica que el sector arrocero realice una reconversión tecnológica de sus sistemas para poder utilizar bombas solares o duales para el riego (las bombas duales son aquellas que se utilizan tanto con energía eléctrica convencional como con solar).
En esa línea y con visión a futuro, Enersa apoyó un primer ensayo en cuatro hectáreas de campos cercanos a Villa Elisa, propiedad del productor Arturo Deymonnaz. A través de un proyecto del magister en Medio Ambiente y especialista en proyectos de Energías Renovables, el ingeniero Elbio Woeffray, emplazaron en dichos campos un sistema compuesto por paneles solares y una bomba de extracción en un arroyo cercano.
Las bombas y paneles solares fueron provistos por la firma sanjosesina Meyco SRL, pionera en energía solar en Entre Ríos.
El rendimiento que arrojó el ensayo fue de entre un 30 y un 40 por ciento superior al promedio que resulta del riego con energía eléctrica convencional. Los resultados fueron tan buenos que, en una segunda etapa, Deymonnaz decidió ampliar este sistema a 10 hectáreas, obteniendo así entre 6000 y 7000 kilos de arroz por hectárea. Para ello, se extrajo agua de un pozo profundo a 40 metros y se colocó una segunda bomba solar dual. Esto permite, si fuese necesario, también regar de noche.
Por su parte, el INTA Concepción del Uruguay aportó un sistema que, mediante mangueras y compuertas, logró un ahorro significativo de agua. En total se utilizaron 900 m3/día de agua con diez horas de bombeo diarias. La enmienda orgánica para el suelo fue aportada por la firma Nurture, que proveyó pellet de cama de pollo, cerrando el círculo virtuoso de aporte natural para el abono. En síntesis, la experiencia logró una ausencia casi total de energía eléctrica proveniente de fuente fósil o red externa, un ahorro significativo de agua por sistema de riego con control de flujo y abono orgánico de fuentes renovables.
Agro
Informan que el campo entrerriano deberá producir más del promedio para cubrir costos
Los rendimientos históricos promedio de los principales cultivos implantados en Entre Ríos durante la campaña agrícola 2024/25 no alcanzarían para lograr un rendimiento de indiferencia (cantidad de producción necesaria para cubrir los gastos) que cubra los costos de arrendamiento, situación en la que se encontrará cerca del 70% de los productores, detalló la Bolsa de Cereales provincial.
El análisis surge de un estudio que realizó la entidad bursátil junto a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), sobre la composición de las erogaciones necesarias para la producción, así como su relación con los ingresos y los rendimientos de indiferencia en cada caso. Para ello tuvieron en cuenta la estructura de costos de cada cultivo, los rindes históricos y los precios pizarra del 26 de diciembre pasado.
Producir más del promedio
El principal costo para el productor son los insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) que se lleva entre el 37% y el 46% del dinero necesario para producir, seguido por el arrendamiento (entre un 16 y 28 por ciento), condición en la que se encuentra cerca del 70% de la producción entrerriana y que varía dependiendo la estrategia de rotación empleada en la producción; y los gastos de comercialización (del 15% al 20%), entre otros costos.
Los rendimientos históricos varían según el grano: 2.380 kilogramos por hectárea es el de la soja de primera, 1.980 el de soja de segunda, el promedio del trigo se ubica en 2.840 kilos, y el del maíz en 5.930 kilogramos por hectárea. Para esta temporada, únicamente el maíz lograría una rentabilidad positiva del 8%, mientras que el resto tendrá que superar los rendimientos promedios registrados para cubrir los costos.
Los productores que implantaron soja de primera deberán generar una producción del 117% comparando a los registros históricos, o del 109% si optaron por sembrar soja de segunda o trigo. En tanto, quienes hayan sembrado soja de segunda + trigo tendrán que lograr un rendimiento un 18% superior al promedio, y si el doble cultivo fue maíz y trigo, un 3% mayor bastará para cubrir los costos.
En el caso del trigo, el rendimiento histórico sólo lograría solventar el 88% de los costos para la producción en campo propio y el 76% si incluimos el pago de arrendamiento. Incluso enfrentan dos problemas acuciantes: los registros para esta temporada auguran un rendimiento un 13% por debajo de las perspectivas históricas, y los precios internacionales continúan con una tendencia a la baja.
Los rendimientos necesarios
Si el productor cuenta con campo propio, deberá producir 1.920 kilogramos por hectárea de soja de primera para cubrir los costos, 1.630 de soja de segunda, 3.100 de trigo o 4.080 kilos por hectárea de maíz para superar los gastos realizados.
En tanto, si debe alquilar el campo, los rendimientos necesarios para lograr una diferencia positiva aumentan considerablemente: llegan a los 2.880 kilos por hectárea para la soja de primera, suben a 2.210 kilogramos si fue soja de segunda lo que se sembró, incrementa a 3.660 para los casos en los que se produce trigo, y a 5.340 kilogramos por hectárea para los campos implantados con maíz.
Fuente: Bolsa de Cereales – UNO Entre Ríos
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