Durante casi una hora, el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, estuvo reunido con el fiscal Federico Uriburu, en Nogoyá, y se enteró de los pormenores de la investigación judicial abierta contra el cura Juan Diego Escobar Gaviria por abusos a exmonaguillos de la Parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González, adonde estuvo destinado desde 2005 hasta el 27 de octubre último.
Se puso al corriente de la marcha de la causa, y de la presentación de dos nuevas denuncias por abuso, lo que motivó una citación para el jueves, a las 10, en los Tribunales de Nogoyá para que se presente el cura.
El sacerdote ahora está suspendido por la Iglesia, y no puede oficiar misas en público, y esa situación se mantendrá hasta que se cierre la causa en la Justicia. Aunque la situación en los Tribunales de Nogoyá de Escobar Gaviria se agrava día a día.
A la primera denuncia hecha por las monjas que dirigen el Colegio Castro Barros San José por el abuso de un nene de 11 años, se sumaron dos nuevas presentaciones: ahora de dos jóvenes, mayores de edad, que contaron de qué modo el cura abusó de ellos cuando eran niños.
Escobar Gaviria, nacido en Medellín, Colombia, el 13 de mayo de 1958, integrante de la Cruzada del Espíritu Santo, fue suspendido por Puiggari. El lunes 31, la curia dio a conocer un comunicado en el que anunció que Escobar Gaviria tenía prohibido ejercer el sacerdocio, y en privado, Puiggari le pidió que buscara alojamiento en una casa religiosa. Pero recién el domingo Escobar Gaviria ingresó a la Casa Padre Lamy, de la congregación Servidores de Jesús y de María, en Oro Verde. Pero no dijo nada. Recién el lunes les informó a los religiosos que estaba allí porque había una denuncia por abuso en su contra.
El lunes, los fiscales Rodrigo Molina y Federico Uriburu cursaron un oficio a la curia preguntando por el paradero de Escobar Gaviria. No les respondieron sino hasta el martes 1º, a la tarde. Por eso, a la mañana del martes, el juez de Garantías Gustavo Acosta libró una orden de captura contra el cura.
El cura estuvo en la cárcel desde el jueves 3 hasta el jueves 10, cuando fue puesto en libertad luego de una apelación de sus defensores.
Ahora está alojado en un departamento de calle Los Cardenales, de Oro Verde, al aguardo del avance de la causa en los Tribunales de Nogoyá. Ya recibió una nueva citación del fiscal Uriburu, para este jueves, a las 10: será para notificarlo de las dos nuevas denuncias de abuso, imputarlo de esos hechos y solicitarle que designe abogado defensor.
Este martes Puiggari viajó a Nogoyá y se entrevistó con el fiscal de la causa. La reunión empezó a las 19 y terminó a las 20. "Me dijo que no quiere opinar de la causa en forma pública, porque cualquier opinión que diga se puede interpretar mal. Quiere dejar actuar a la Justicia. Y que por eso prefiere guardarse las opiniones, y que la Justicia actúe", contó el fiscal Uriburu.
Puiggari, según el fiscal, "se sorprendió de la gravedad" de las denuncias. En el momento del encuentro con Uriburu, éste le confirmó la existencia de las dos nuevas denuncias.
"Me transmitió su voluntad de quedar a total disposición nuestra para lo que necesitemos", apuntó.
Respecto de la imposición del fallo del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, de desigarlo a Puiggari como garante del paradero de Escobar Gaviria, el arzobispo dijo estar dispuesto a aceptar esa tarea. "Mientras sirva a la Justicia, no tengo inconvenientes de ser custodio, y estar al tanto del paradero del cura", eso le transmitió Puiggari al fiscal.
También dijo que respecto de la elección del defensor de Escobar Gaviria, el abogado Milton Urrutia, enemigo declarado de Puiggari, el arzobispo dijo que no tuvo nada que ver en su designación. "Fue elección del sacerdote. Eso reveló", contó el fiscal.
