Por Osvaldo A. Bodean
No es casualidad que el gobernador Rogelio Frigerio haya expuesto que los ingresos fiscales de Entre Ríos se han caído un tercio. El dato le sirvió para apuntalar su percepción de que la actual crisis es aún más compleja que la de 2001.
¿Qué está pasando en los municipios, que son la versión del Estado con mayor cercanía al ciudadano y que carga a su vez con la responsabilidad de prestar servicios concretos, desde la recolección de residuos, pasando por el mantenimiento de las calles y un largo etcétera?
Así como la mayoría de las provincias dependen de la coparticipación nacional para sobrevivir, las municipalidades cubren una parte sustancial de sus costos de funcionamiento gracias a los ingresos por coparticipación nacional y provincial, y sólo un porcentaje menor lo costean con recaudación propia, percibiendo tasas como la comercial, inmobiliaria, sanitaria, etc.
Por caso, en la ejecución presupuestaria del ejercicio 2022, último año computado y publicado por el Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, puede verse que del total de ingresos de la Municipalidad Concordia, la recaudación propia alcanzaba al 31,7%, mientras que la coparticipación le aportaba el 48,6%.
En cuanto a la distribución de sus costos, en 2022 el 53,2% de las erogaciones municipales correspondían al ítem "Personal", seguido del 23,5% en bienes y servicios no personales.
Esta visible dependencia de las municipalidades de la coparticipación hace que la evolución de ese ingreso resulte clave para ponderar la realidad financiera que atraviesan. ¿Qué está pasando con la coparticipación que recibe Concordia por impuestos nacionales y provinciales? ¿Crece al ritmo de la inflación, compensando los mayores costos, o registra una caída real e incluso, en algunos casos, nominal?
Un modo de dimensionar qué está pasando pasa por comparar la evolución del impreso ingreso, el coparticipable, con el comportamiento del principal costo de la municipalidad, los haberes al personal: ¿van "juntos a la par" o, mientras los ingresos caen, los egresos suben?
Veamos algunos números concretos, extraídos de la página web del gobierno de Entre Ríos y del Boletín Oficial de Concordia.
En diciembre de 2023, según el decreto 1842 de ese año, la liquidación de haberes de la Municipalidad de Concordia totalizó $ 1.546.014.344. En ese mismo mes, recibió por coparticipación $ 1.864.254.516. Es decir, con esos ingresos provenientes de los impuestos nacionales y provinciales pagó todos los sueldos y le quedó un remanente de $ 318.240.173.
En Enero de 2024, ya no fue tanto el "sobrante". Pagó haberes (decreto 157/2024) por $ 1.840.575.918 y recibió por coparticipación $ 2.003.192.982. El remanente a favor fue de $ 162.617.065.
En febrero el escenario cambió sustancialmente. Por primera vez, la coparticipación por sí sola no alcanzó para pagar sueldos. La liquidación de haberes (decreto 315/2.024) totalizó $ 1.883.960.243 mientras que le ingresaron desde nación y provincia $ 1.858.038.505. Comparando ambas cifras, faltaron $ 25.971.737 para cubrir el total de los salarios, fondos que –obviamente- debieron cubrirse con los ingresos por recaudación propia.
En marzo el declive fue aún mayor. La Municipalidad de Concordia liquidó haberes (decreto 415/2024) por $ 2.201.818.369 mientras que recibió vía coparticipación $ 1.882.057.735. Es decir, le faltaron $ 319.760.633 para cubrir con impuestos nacionales y provinciales el pago de salarios.
Obvio que a su vez ambos ítems, el ingreso coparticipable por un lado y el costo salarial mensual por el otro, sufrieron sus propios altibajos.
Por caso, el total salarial de enero de 2024 fue 19,05 % superior a diciembre de 2023. Entre febrero y enero, creció 2,36% y entre marzo y febrero el salto hacia arriba del costo en sueldos fue del 16,87%. Son todos porcentajes por debajo de la inflación, por lo que hay una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores. Aunque, paradójicamente, los ingresos coparticipables se hayan elevado aún menos que esa insuficiente actualización de la masa salarial.
La coparticipación sigue cayendo
La coparticipación por impuestos nacionales y provinciales sigue mostrando, mes a mes, en el mejor de los casos, ínfimos crecimientos nominales, pero una tangible caída real respecto de la inflación. El fenómeno tiene como trasfondo no sólo la depresión de la actividad económica sino también, en el caso puntual de la coparticipación de los gravámenes que cobra la provincia, la demora en la emisión de las boletas, tanto del inmobiliario como del automotor.
En Febrero le ingresaron a la municipalidad de Concordia $ 1.858.038.505 y en Marzo la cifra fue de $ 1.882.057.735. En términos nominales subió 1,29%, pero si se contabiliza la inflación del 11% del tercer mes del año, la caída real es del 9,21%, solo en un mes.
Si se compara el último trimestre de 2023 con el primero de 2024, la merma es mucho mayor. Entre octubre y diciembre, Concordia recibió $ 4.671.743.358, mientras que entre enero y marzo le ingresaron $ 5.743.289.224. Nominalmente, la suba fue del 22,9% trimestre contra trimestre. Pero en ese lapso la inflación acumulada del 52,1% hizo que la pérdida real para el municipio de la capital del citrus fuera del 29,1%. Casi un tercio, la proporción a la que aludió Frigerio hablando de las cuentas provinciales.
Para lograr un panorama completo del estado de las finanzas municipales restaría conocer cuál ha sido el comportamiento de la recaudación propia, en tasa comercial, inmobiliaria y sanitaria, y también cómo han evolucionado sus restantes costos, aparte del ítem «Personal».
Fuente: El Entre Ríos