El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas (ONU) recibió hoy el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, anunció el Comité Nobel en Oslo, que subrayó que la necesidad de soluciones multilaterales a grandes problemas como la carencia de alimentos es "más evidente que nunca".
El PMA recibió el galardón por "sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, su contribución para mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por los conflictos y por haber impulsado los esfuerzos para no convertir el hambre en un arma de guerra", dijo la presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen.
El director ejecutivo del PMA, David Beasley, aseguró sentirse "profundamente honrado".
"Estamos profundamente honrados de recibir el Premio Nobel de la Paz. Es un formidable reconocimiento al compromiso de la familia del PMA, que cada día trabaja para erradicar el hambre en más de 80 países", escribió en Twitter.
Beasley agregó que se quedó "sin palabras" por la emoción.
Es el duodécimo Nobel de la Paz concedido a una organización o personalidad de la ONU o vinculada con Naciones Unidas, informó la agencia de noticias AFP.
El PMA fue fundado en 1961, tiene su sede en Roma y se financia únicamente por donaciones voluntarias.
El organismo asegura que distribuyó el año pasado 15.000 millones de raciones de comida y asistió a 97 millones de personas en 88 países.
Las cifras pueden parecer enormes, pero solo representan una parte muy pequeña de las necesidades del mundo.
El PMA se autodefine como "la mayor organización humanitaria" en un mundo donde 690 millones de personas, es decir una de cada 11, sufrían en 2019 de manera crónica la falta de alimentos, situación que se vio agravada este año por el impacto de la pandemia de coronavirus.
En total, 211 individuos y 107 organizaciones eran candidatos al Nobel de la Paz para la actual edición.
El premio, que consiste en una medalla de oro, un diploma y 10 millones de coronas suecas (cerca de 1,1 millones de dólares, 950.000 euros) será entregado formalmente el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador, el empresario y filántropo sueco Alfred Nobel (1833-1896), si las condiciones sanitarias lo permiten.
El año pasado, el premio fue adjudicado al primer ministro etíope Abiy Ahmed, por sus esfuerzos de acercamiento con el exhermano enemigo, Eritrea.