Por Belkis Martínez
"Fíjanse, a partir del 1° de septiembre de 2023, las alícuotas del Derecho de Exportación (D.E.), que en cada caso se indica, para las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur (N.C.M.)…", señala en una parte la normativa retroactiva, que destaca que se busca con la rebaja de las retenciones para una serie de productos agroindustriales de economías regionales promover, proteger o conservar las actividades nacionales productivas de bienes o servicios, así como dichos bienes y servicios, los recursos naturales o las especies animales o vegetales.
También estabilizar los precios internos a niveles convenientes o mantener un volumen de ofertas adecuado a las necesidades de abastecimiento del mercado interno y atender las necesidades de las finanzas públicas. "Con el fin de promover el desarrollo e incentivo de la producción y la agregación de valor nacional y de las exportaciones de las cadenas productivas con mayor presencia territorial y potencial de creación del empleo, deviene necesario modificar el esquema de alícuotas del Derecho de Exportación para determinadas posiciones arancelarias", se desprende del texto.
Los sectores involucrados estaban a la espera de la oficialización del anuncio que había hecho el ministro de Economía, Sergio Massa, en su discurso durante la última Exposición Rural de Palermo.
Jorge Paoloni, expresidente de la Federación de Entidades Arroceras Argentinas (Fedenar), asesor de la comisión de la industria e integrante de la mesa chica de CAME, explicó que en este caso "se le saca el derecho de exportación al arroz industrializado y se reduce en un punto el derecho de exportación al arroz sin industrializar", es decir, al arroz en cáscara o paddy.
"Esto favorece a las economías regionales del arroz, que son cinco provincias arroceras: Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Formosa y Santa Fe. Era lo que estábamos esperando, fue lo que pedimos, porque el arroz tenía el 5% de retenciones y fue lo que se eliminó al industrializado, tal y como se solicitó"
Jorge Paoloni
Según sostuvo, esto es importante, ya que las economías regionales no deberían tener ningún derecho de exportación. "Hoy lo que más nos perjudica es el tipo de cambio, nos pagan a $340 la divisa y comprando los herbicidas y fertilizantes que están ajustados al dólar de $700 produce un problemón. Más allá de esto, lo que cambiaría la historia de las economías regionales es que se mejore el tipo de cambio, y que sea el que tiene que ser, el real", pidió.
Desde la Cámara Argentina del Maní (CAM) se mostraron agradecidos con la eliminación de las retenciones; incluye a la gran mayoría de los productos que exporta la cámara. "La eliminación de las retenciones es algo que veníamos reclamando, y es algo que no debería existir en las economías regionales ni en los otros productos agropecuarios, ya que es un impuesto distorsivo. Esperemos que la medida continúe y que sea una política de Estado de cualquier gobierno que venga, que ninguna economía regional tenga retenciones", puntualizaron.
Diego Yabes, presidente de la entidad, aclaró que en el caso del maní compiten contra orígenes que no tienen y nunca tuvieron retenciones. "Algunos países tienen beneficios. Estaría bueno, como hubo en otra época, que estas economías u otros productos tengan reintegros más altos, como hubo en otra época, para favorecer su desarrollo", dijo. La Argentina es el mayor exportador de maní en el mundo: coloca en el exterior el 92% de la producción total. "Es una industria modelo en el mundo, por eso hay que cuidarla, porque es generadora de trabajo en muchos pueblos", afirmó.
En esa línea, Santiago Caprarulo, vicepresidente de la Federación Argentina del Citrus, (Federcitrus), explicó que por cáscara deshidratada de cítricos y aceites esenciales, venían trabajando a lo largo de todo el año y durante el pasado también. "Estamos muy contentos con la creación de posición específica como la tiene Europa y Estados Unidos para la cáscara deshidratada de cítricos a 12 dígitos. Esto es muy importante, como también la eliminación de los de los derechos de exportación. Esto fue el resultado de un trabajo muy fuerte desde el Consejo Agroindustrial Argentino, por todas las terminales posibles", afirmó.
Caprarulo, además, destacó el trabajo de la Secretaría de Agricultura y Aduana, para crear la posición específica para la cáscara de cítricos. Esto la Argentina no lo tenía, pero ahora lo tiene. "Esta tenía que exportar a través de una posición que es derivado de la soja, que no tenía nada que ver. Ahora, con esto ya tiene su posición", aclaró.
Tras una gestión con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, se destrabó. La cáscara y el aceite del cítrico obtuvo la eliminación del 3% y 2% de retenciones, respectivamente. "Esto es muchísimo para el sector que trabaja los derivados industriales del limón. La Argentina tiene liderazgo mundial, pese a la coyuntura macroeconómica pide condiciones para mantener este liderazgo", afirmó.
"En este decreto se encuentran el arroz, el forestal, el del maní, vino, tabaco y de subproductos de cítricos. De esta manera, se llevó a cero los derechos de exportación de aproximadamente unas 360 posiciones arancelarias. También se decidió una rebaja de algunos productos con menor valor agregado. Por ejemplo, el arroz partido pasará a tributar 2%; la madera en bruto, descortezada, la leña, las tortas y residuos de maní y el arroz paddy, entre otros, tributarán 3%; el maní con cáscara pagará 4%; y el tabaco en rama o sin procesar aportará 5%, entre otros", agregó Pablo Vernengo, director ejecutivo de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Fuente: La Nación