El docente balcarceño Carlos Barboni (72), imputado por abuso sexual y grooming, dio sus últimas palabras en el debate oral que se le sigue en el Tribunal Oral N° 4 y dijo que nunca obligó a nadie a tener relaciones sexuales.
La breve declaración del acusado se registró después de que finalizara la etapa de alegatos en el juicio, durante la cual el fiscal Rodolfo Moure solicitó una condena de 12 años de prisión. En tanto, el particular damnificado solicitó 14 años de cárcel para el maestro, y su defensa la absolución por considerar que no cometió ningún delito ya que la única relación sexual probada por la acusación y admitida por el imputado fue con un joven que a pesar de ser menor, por su edad (16 años) para la ley penal puede estar en condiciones de decidir sobre su integridad sexual.
Es decir, lo que deben decidir los jueces a partir de las pruebas es si se trató de una relación obligada (violación) o consentida por el adolescente.
Una vez culminadas las presentaciones de las partes, los magistrados Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Jorge Peralta comunicaron que darán a conocer su veredicto el próximo martes 19 de noviembre a las 12.
Barboni fue acusado por la fiscalía de los delitos de "promoción de la prostitución doblemente agravada por haber sido cometida mediante engaño y contra un menor", "abuso sexual agravado por haber sido cometido con acceso carnal en forma continuada" y "corrupción de menores agravada por engaño, en concurso ideal".
Esto en relación a una de las víctimas (hoy tiene 25 años). Respecto a la otra, hoy de 16 años pero que fuera presuntamente atacada por Barboni en 2017, los delitos que se le adjudican son los de "establecimiento de contacto con un menor de edad con el propósito de cometer un delito contra la integridad sexual -Grooming-" y "abuso sexual en grado de tentativa".
Por su parte, Gustavo Marceillac, defensor de Barboni, sostiene a su cliente "le están imputando conductas morales y no delictivas".
Los casos
El miércoles 11 de octubre de 2017 un joven de 14 años, o mejor dicho, un usuario de su perfil de Facebook controlado por la policía acordó lo que "Joaquín Barbarroja" quería. Volver a encontrarse, hacer lo mismo que lo que había hecho cinco días antes. Esa vez el menor, engañado por el chat, accedió a reunirse con "Joaquín Barbarroja", quien resultó ser Carlos Barboni y dentro del automóvil Toyota Corolla de éste pasaron cosas. El empresario y ex docente le ofreció dinero para que le practicara sexo oral y lo quiso manosear.
Entre ese primer encuentro y la intervención policial, la madre del menor había descubierto los diálogos. Por eso le dio intervención a la Justicia y a la policía. Finalmente, el miércoles 11, Barboni fue detenido cuando iba hacia la cita: manejaba su auto acompañado por un joven de 18 años y otro de 20, ambos albañiles, a los que les pagaba por sexo oral y besos.
Pese a que quedó libre, en Balcarce el caso trascendió y eso animó a un joven, que entonces tenía 23 años, a denunciar lo que le había pasado en 2009.
Esta persona resultó ser el nieto de un matrimonio muy conocido de Barboni, de modo que había una cercanía no solo por esa situación sino también porque era alumno en la escuela técnica a la que asistía.
Su relato, en el que contó un modo similar de acercamiento al narrado por el otro adolescente aunque con la diferencia de que en su casa hubo contactos sexuales reiterados a cambio de dinero, permitió conocer también un escondite dentro de la casa de Barboni donde se ocultaban objetos como preservativos, cremas, una lapicera-cámara y memorias digitales.
Cuando el fiscal Moure analizó esos dispositivos de almacenamiento descubrió numerosos videos en los que se veía a Barboni tener sexo con hombres, muchos de ellos jóvenes. Pese a que se intentó identificar a esas personas, no se pudo hacer en aquel momento.
El día de la requisa de su casa, Barboni escapó a un camino rural e intentó suicidarse. La policía logró detenerlo.
Libertad y juicio
En mayo del año pasado la situación de Barboni fue morigerada, ya que dejó la cárcel y le fue permitido su ingreso a una institución en Tandil. Allí cumplió unos meses de arresto domiciliario hasta que la Cámara de Apelaciones lo excarceló en septiembre.
De no haber sido por otro episodio denunciado a mediados de este año Barboni habría llegado libre al juicio oral.
Fuente: lacapitalmdp