Tomás Kochendoerfer y Pablo Luis Sánchez, acompañados por la profesora Analía Francischelli, responsable de la cátedra de Química -de la Escuela de Educación Técnica N°1 Doctor Pedro Radío- viajaron hasta la localidad de Puerto Rico (Misiones), en el norte de la mesopotamia; Allí, en el marco de las Olimpíadas Nacionales de Química, Industria de Procesos y Tecnología de los Alimentos realizaron la presentación de su proyecto titulado "Hidrólisis de basura orgánica (H.B.O.)", con el que lograron ser destacados a nivel nacional.

Las Olimpíadas

Los estudiantes del último año de escuelas Técnicas y Agrotécnicas, tanto de gestión estatal como privada, se encuentran ante el desafío de poner en práctica los conocimientos adquiridos, durante su formación en la EPT, para resolver situaciones-problemas que se plantean en las diferentes instancias y especialidades de la Olimpiada Nacional. Son espacios de aprendizaje significativo para cada uno de los participantes.

Otro de los puntos que se busca es favorecer el trabajo colaborativo en equipos, la integración y cooperación entre estudiantes, el intercambio de experiencias de diferentes realidades sociales, culturales y tecnológicas entre estudiantes.

Son organizadas por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), junto a cada una de las Jurisdicciones.

"Hidrólisis de basura orgánica (H.B.O.)"

El proyecto nació como una inquietud hacia la quema reiterada y descontrolada que se produce en basural de Victoria; por lo que luego de pensar en todos los contaminantes que esto puede liberar y el grave problema a nivel ambiental que genera, decidieron buscar una solución; enfocándose así en la proyección de un dispositivo capaz de realizar un proceso que convierte la basura orgánica no reciclable en un producto hidrolizado.

HBO. fue pensado como un proceso que tiene como función principal el hidrolizado de la basura orgánica no reciclable, que constituye el 70 por ciento aproximadamente de la basura total.

El equipo está constituído por una cinta transportadora que mueve esta materia orgánica (previamente pesada y medida), hacia unos "digestores físicos" que serían dos autoclaves, funcionando a la vez, los cuales se encargan tanto de la hidrólisis como del esterilizado de la misma.

Luego la materia orgánica libre de microorganismos y con un 45-50 por ciento de humedad es transportada por otra cinta que lleva a una tolva y a su vez, a un horno secador de tambor, el cual con su método de "lluvia", permite un mejor y más eficiente secado.

La materia orgánica sale del horno con un seis por ciento de humedad y entra en el último proceso del equipo; la molienda.