El analista económico y de mercados, Salvador Di Stéfano, consideró este miércoles que la retención de la soja que están haciendo los productores es lógica en función de los diferentes factores de la coyuntura que inciden en el negocio.
Lo que es más, consideró que hoy por hoy, "el mejor negocio es retener soja 29 meses", teniendo en cuenta que en enero comenzará la baja del 0,5 por ciento mensual de las retenciones, que las cotizaciones internacionales tenderán a subir y que el tipo de cambio no podrá permanecer frenado por mucho más tiempo.
Sin competencia
"El mejor negocio es retener soja 29 meses, podés ganar, como piso, el 22 por ciento en dólares, , no hay bono que lo iguale", señaló Di Stéfano en un artículo de opinión difundido en su página web.
Según el analista, con "soja a precios de mercado en el piso"; es lógico que haya retención de los granos, teniendo en cuenta que "a 17 meses vista (el productor) tiene una probable apreciación muy fuerte; si vende es por necesidad, lo justo y necesario, pero tratará de retener lo más posible".
Tres claves
Para Di Stéfano, los incentivos a no vender soja pasan por tres motivos:
Retenciones. La baja del 0,5 por ciento mensual a partir de enero de 2018, que será por 12 meses y totaliza un 12 por ciento en dos años.
Cotizaciones
El precio subirá por razones de mercado: la cosecha de Estados Unidos no será record y habrá que ver qué sucede con el clima en Sudamérica, pero todo hace pensar que estos precios de la soja son un piso, ya que la demanda no cede.
Tipo de cambio. El precio del dólar subirá con el correr del tiempo, una vez que pasen las elecciones y las reformas estructurales comiencen a dar resultado.
Negocios
Por estas razones, Di Stéfano opinó que "fue un error del gobierno postergar la baja de retenciones".
"De aquí en adelante el hombre de campo comenzará a apretar soja, que rinde más que cualquier bono de mercado: en dos años bajan las retenciones el 12 por ciento, y si sube un 10 por ciento el precio de la soja, gana un 22 por ciento en dólares, nada rinde más que apretar soja en un horizonte de 29 meses, te da aproximadamente el nueve por ciento anual en dólares", explicó.
Y añadió: "Si tenés soja y no tenés necesidad, ¿para qué vender? Tenés un producto que va a rendir más que cualquier bono de mercado a dos años vista".
Millones esperando
El cálculo de Di Stéfano es que hay al menos unas cinco millones de toneladas guardadas de campañas pasadas, a las que se suman 29 millones de toneladas de la que acaba de finalizar, que equivalen a 12.580 millones de dólares.
A eso hay que añadir alrededor de 20 millones de toneladas de maíz aún sin cosechar, que significan 2.900 millones de dólares; y las 18 millones de toneladas de trigo que se esperan a fin de año, que son otros 3.060 millones.
Es decir, "hay en cosecha para vender unos 18.552 millones de dólares: si solo un cuarto de este total se vende, el Banco Central tiene que salir a comprar dólares para detener su caída".