Podemos definir el medioambiente como un complejo de factores físicos, químicos y bióticos que actúan sobre un organismo o una comunidad ecológica y, en última instancia, determinan su forma y supervivencia. 

Las acciones sobre el cuidado y la conservación del medioambiente dependen directamente de la política, en la medida en la que son los gobiernos, a través de organismos internacionales, pueden acordar objetivos de futuro para frenar los procesos que están poniendo en peligro la habitabilidad de nuestro planeta, y que están acelerando la desaparición de especies. 

El año 1972 marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la política ambiental internacional, con la primera gran conferencia sobre cuestiones ambientales, conocida como Conferencia sobre el Medio Humano, o Conferencia de Estocolmo.

Ese mismo año, el 15 de diciembre, la Asamblea General aprobó una resolución que designaba el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente, e instaba a los gobiernos y las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas a realizar en ese día todos los años actividades a nivel mundial, "reafirmando su preocupación por la preservación y valorización del medio ambiente, con miras a profundizar la conciencia ambiental". 

Las Naciones Unidas reconocen que la protección y la salud del medioambiente es un tema importante que afecta no solo a la biodiversidad del planeta, sino también al bienestar de los pueblos y el desarrollo económico en todo el mundo. "La celebración de este día nos brinda la oportunidad de ampliar las bases para una opinión ilustrada y una conducta responsable por parte de individuos, empresas y comunidades en la preservación y mejora del medioambiente".

Comienza la década de la restauración de los ecosistemas 

Este año, la UNESCO inaugura lo que se ha denominado 'la década de la restauración de los ecosistemas', que configura el lema del Día Mundial del Medioambiente 2021. Con este mensaje, la UNESCO pretende concienciar sobre la urgencia de restaurar los ecosistemas dañados y "reconciliar al ser humano con la biodiversidad del planeta".  

El objetivo de la restauración de los ecosistemas debería centrarse en "prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y océanos", explican. Estas medidas ayudarían a acabar con la pobreza, combatir el cambio climático y prevenir incluso una extinción masiva (la sexta de nuestro planeta que, según muchos científicos, ya ha comenzado para muchas especies, como los insectos).  

Además, la UNESCO hace una importante mención a la amplificación de la juventud y la diversidad de cosmovisiones, prácticas sociales, expresiones culturales, idiomas y sistemas de conocimiento de las comunidades respetuosos con los seres vivos. 

Fuente: www.muyinteresante.es