El gobierno argentino advirtió hoy que derribará las aeronaves que puedan representar un riesgo para la reunión en Buenos Aires de los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Veinte (G20), el foro que agrupa a las principales potencias y a países emergentes. Además, se desplegarán decenas de miles de efectivos de las fuerzas de seguridad en la ciudad.
La capital estará custodiada por 13.400 efectivos, que estarán al cuidado del orden social en la vía pública. Puntualmente, 5 mil serán gendarmes, 4 mil serán miembros de la Policía Federal Argentina, 2.600 de la Prefectura Naval Argentina y 1.800 serán efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Su trabajo será custodiar a los jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos los presidentes de los Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin.
Derribo de aviones
Un decreto firmado por el presidente Mauricio Macri fijó un radio de unos 450 kilómetros alrededor de Buenos Aires en el que podrá "aplicar la fuerza" contra una aeronave "sin que necesariamente" presente "características de una acción bélica" pero posea "suficiente entidad para perturbar, poner en riesgo o causar un daño" a la cumbre, que se celebrará el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.
El decreto, publicado hoy en el Boletín Oficial, mencionó como posibles causas de derribo de una aeronave si "vuela por debajo del mínimo de altitud", lo hace "en forma errática", "persiste en mantener una trayectoria hacia una zona prohibida luego de ser advertido de modificar" el rumbo o "realiza maniobras agresivas" contra quienes intenten interceptarla, entre otras indicaciones.
Protocolo a seguir
Primero, advertirá a la aeronave "por radio o medios visuales", después hará una "demostración de fuerza sin comprometer la integridad física de la aeronave" y luego empleará "armas con el propósito de obligar" a la nave considerada "hostil a que adopte la actitud que se le ordena".
El "empleo de armas puede llegar a ser letal con el objeto de anular la capacidad de vuelo", aseguró la resolución. La eventual "condición de hostilidad" de una nave, agregó el decreto, "no cesará hasta que aterrice en el aeródromo que se le ordene y su situación sea verificada fehacientemente por parte de las autoridades competentes" en seguridad.
La custodia de los cielos durante la reunión del G20 quedará en manos del Ministerio de Defensa.
Operativo
La organización de la cumbre del G20 representa para Argentina un desafío en materia de seguridad, tanto que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, recomendó a los habitantes de Buenos Aires que dejen la ciudad durante los días que se llevará a cabo la reunión. "Recomendamos a los porteños que se vayan. Habrá muchas zonas vedadas porque las medidas de seguridad son muy fuertes", dijo Bullrich este jueves al canal América 24.