Corría el año 2010, y el máximo creador de la cuchillería artesanal argentina, Alfredo Kehiayan, asumió el desafío de forjar un cuchillo en conmemoración del Bicentenario de Victoria, convirtiendo a las "Siete Colinas" en la primera ciudad del país en ser musa inspiradora de un modelo de cuchillo, nada menos que en manos del mejor.

A través de su incomparable talento, Don Alfredo plasmó con perfección siete ondulaciones en el lomo de la hoja y llamó a la pieza "Siete Colinas", nombre poético con el cual se identifica habitualmente a Victoria, en alusión a la distintiva toponimia que la caracteriza.

Kehiayan sobre el «Siete Colinas», el cuchillo del Bicentenario

En varias visitas a Victoria, el artesano fue conociendo la belleza de las Siete Colinas y la idiosincrasia de su gente, motivándolo a realizar una charla abierta al público, en donde contó innumerables anécdotas y secretos de la cuchillería artesanal.

En ese marco, tomó la idea propuesta por el portal turístico cultural Victoria Global, y anunció oficialmente la creación del "Siete Colinas", confección que posteriormente fue declarada de "Interés Cultural" por el Honorable Concejo Deliberante local.

El 15 de mayo, dos días después del bicentenario de la ciudad, la singular pieza fue presentada al público en el Salón de Eventos de El Jockey de Victoria. Mediante subasta, el cuchillo del bicentenario recayó en las manos de un victoriense, quien desde entonces tiene el orgullo y la grata responsabilidad de ser su custodio.

La creación, realizada en acero Solingen ThyssenKrupp, ya forma parte del prolífico legado artístico de la ciudad entrerriana, integrándose a su acervo cultural. Al ser resistente a la corrosión, se mantendrá inalterable a través del paso de los años.

Otro de los grandes artistas que participó en la obra fue el artesano nogoyaense Omar Flores, quien elaboró totalmente ad honorem una bellísima placa en alpaca y bronce, con el escudo de Victoria.

Omar Flores: «Me gustó mucho colaborar con el acontecimiento, y conocer a ese grande de los cuchillos. Uno va haciendo experiencias en conocer gente, donde se hacen intercambios muy interesantes».

El video de una entrevista sobre la primer visita de Kehiayan a Victoria y en donde se le propone la idea de crear una pieza alegórica al bicentenario cuenta, al día de hoy, con más de 70.000 visualizaciones en YouTube.

Siete Colinas: Características de una pieza que quedará en la historia

Cuchillo solidario

Fue destacable, además, la faena de otro hermoso cuchillo de estilo criollo que fue subastado públicamente, cuyo monto fue donado a una institución benéfica de enorme tarea social en Victoria: "Casita el Negrito Manuel", que tiene por objetivo proteger a niños especiales de Entre Ríos que padecen severas dificultades.

Reseña de su autor

Alfredo Kehiayan es nieto de artesanos. A temprana edad es influido artísticamente por sus abuelos paterno y materno. El primero realiza muebles de madera finamente tallados y su abuelo materno emplea vainas servidas de cañones Krupp para crear vasijas, bandejas, copas y centros de mesa artísticos.

Alfredo realiza su primer cuchillo -un Bowie clásico- a los 14 años, desbastado de una lima Nicholson plana de 12″. A esa temprana edad desconoce que, de no bajarle la dureza, podría partirse; y esto es precisamente lo que sucede. Comienza entonces el extenso camino de su rico aprendizaje.

Es industrial metalúrgico hasta el año 1980, produce piezas de alta precisión para maquinarias, automotores, ferrocarriles y aeronáutica.

Como la mayoría de los metalúrgicos, realiza varios cuchillos para uso personal; los que, luego, pierde, regala, o le son «robados por algún amigo merecedor", según sus propias palabras. Sus creaciones ya no se parten, y la rica experiencia se acumula a través del tiempo, conjugándose con un estilo creativo, verdaderamente sublime.

En abril de 1983 ingresa a la Feria Artesanal de San Isidro, donde permanece hasta fines de 1989. El 14 de Julio de 1984 -día de su inauguración- ingresa en la Feria Artesanal de Plaza Intendente Alvear (Recoleta, Bs. As.), y permanece en ella hasta diciembre de 1999. Allí obtiene el cargo de Fiscal para los Artesanos visitantes semanales en la Feria (1988 hasta 1993).

En 1989 expone en el Blade Show de Knoxville, Tennessee, USA, y en el Blade Show de Atlanta, Georgia, USA (1999, 2000 y 2001); exposiciones exclusivas de cuchillos. Además, en 2001 participa en el Sao Paulo Knife Show, de Brasil.

Las revistas Aire & Sol, Magnum, Week End, Tiros, Vida Salvaje y Pólvora & Fierros, de Argentina, mencionan su nombre y publican notas sobre su actividad artesanal. Knives (anualmente desde 1988), Blade, La Pasión des Couteaux, Armas y Tiro. El anuario de cuchillos de USA «KNIVES» del año 2000 reproduce en su tapa y contratapa la fotografía de un cuchillo de su autoría.

El 12 de Septiembre de 2002 recibe un homenaje en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano por su «Trayectoria Artística», diploma que acredita el homenaje de la Secretaría de Cultura de la Nación, otorgado por el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano.

El escritor especializado, Abel Domenech, dice sobre una de las creaciones de Kehiayan: "Para realizar este impresionante Cuchillo Bowie de Exhibición, Alfredo ha elegido un camino difícil: un desafío a la geometría evidenciado en el trabajo de amolado de esos biseles, donde se combinan las líneas ligeramente curvas de filo y lomo con las graciosas ondas de los planos laterales de la hoja. Curvas suaves vs. ondas en una sorprendente y singular combinación que desafía, y contradice, la aseveración geométrica de que curva y recta son imposibles de hermanar".

En su prolífico taller de Ingeniero Maschwitz, Kehiayan continúa desarrollando creaciones para Argentina y distintos lugares del mundo, que requieren la perfección de su arte en forma de biseles.

En mayo de 2010, año del Bicentenario, fue el momento preciso para que Alfredo diera nacimiento al «Siete Colinas», Cuchillo del Bicentenario de la ciudad de Victoria.

Fuente: www.victoriaglobal.com.ar