En marzo, el Juez de Garantías Mauricio Zabala declaró culpable al Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Neuquén (Sitramune), Santiago Baudino, y le dictaminó tres meses de prisión en suspenso por el «entorpecimiento del normal transporte por tierra», de una calle ubicada frente al Palacio Municipal de la ciudad de Neuquén, durante una manifestación encabezada por el dirigente el 11 de septiembre de 2017, que pedía la reincorporación de 33 mujeres despedidas. El Juez determinó que se había afectado el derecho al libre tránsito "en horario complejo" y "en el centro de la ciudad".
Masivo apoyo gremial
Miembros del Consejo Directivo Nacional de la CTM, entre los que se encontraban el conductor de la FESTRAM entrerriana, Mario Barberan, y el Sec. de Coordinación y Planificación, Dr. César Cruz, acompañaron este lunes en la ciudad de Neuquén al actual Secretario de Relaciones Internacionales de la confederación, Santiago Baudino.
La CTM cuestionó el fallo y señaló que el dirigente "Está siendo sometido a una persecución judicial motivada en sus luchas laborales y sociales".
Las organizaciones sindicales sostienen que la condena es un fallo "político" en consonancia con los intereses del gobierno municipal -único querellante- que buscó penalizar las protestas gremiales.
Entrevista exclusiva al dirigente Santiago Baudino
¿Cómo fueron los hechos por los cuales se lo condena?
En 2017, tuvimos un conflicto que duró más de 70 días, por 33 trabajadoras despedidas que se habían negado a trabajar políticamente. Nos acusaban de cortar por una hora una calle en el centro. Fue una última medida, aunque nosotros no cortamos la calle; la cortaba la policía.
Eso fue armado, ya que querían aleccionar a todos los trabajadores. Hace 20 años que el intendente actual, de Cambiemos, está en el poder. Y en los últimos dos años hemos tenido este conflicto, que no nos imaginábamos que podía pasar.
Con cuatro fotos y cinco testigos, de los cuales cuatro son contratados y están presionados, a mis compañeros los absolvieron y a mí me condenaron. En síntesis, había que condenar al Secretario General para sembrar el miedo.
¿Cuál fue su sensación al conocer el fallo?
Cuando lo conocí, dos meses atrás, comenzó a quedarme más claro que era una cuestión armada en mi contra, en un contexto de fuerte persecución política gremial hacia los trabajadores, y en donde han obligado a desafiliarse a más de 600 contratados. A raíz de ello, voy a iniciar acciones legales contra el intendente y varios funcionarios por coacción agravada, ya que ahora tengo pruebas y gente que va a declarar.
Ahora el mismo juez que falló en mi contra nos da 3 meses, que es la menor pena posible, señala que estábamos ejerciendo el derecho a reclamar, a defender a los trabajadores, que lo hicimos dentro del marco de la ley, mientras que hace dos meses decía que éramos delincuentes. Es muy contradictorio.
Según trascendió, la sentencia señala que había una instancia administrativa en trámite, ¿Qué opinión tiene al respecto?
Con todos los escritos presentados al Ministerio, a la Subsecretaría de Trabajo y al propio Ejecutivo quedó demostrado que habíamos agotado todas las vías antes de llegar a un conflicto, y durante el mismo también tratamos de reinstaurar el diálogo, pero nunca lo quisieron. De hecho, quien fue hasta hace poco Juez de Faltas, señaló el lunes que le había ofrecido al Secretario de Gobierno una mediación escrita, y que éste le contestó que no quería ninguna mediación y que continuara el conflicto.
¿Considera entonces que hay una persecución gremial? ¿Cuáles serían sus causales?
Sí, porque nosotros siempre hemos denunciado. En 2017, en épocas de elección de diputados nacionales, el gobierno provincial mostraba que era dialoguista y hacía acuerdos con los sindicatos, mientras el intendente quería demostrar que él era mano dura con el gremio, como se lo indicaban algunas mediciones, y de hecho así ganó la elección.
¿Lo conmovió el fuerte respaldo de la CTM, de la FESTRAM entrerriana, y de tantos sindicatos municipales del país?
El acompañamiento de la CTM, de la FESIMUFO, incluso de muchas organizaciones sindicales no municipales, de los trabajadores del Estado, la movilización que hubo de los abogados laboralistas... la verdad es que me siento muy acompañado. Con respecto a la FESTRAM, Mario Barberan es un dirigente con mucha presencia ante cada cuestión, y sinceramente me puso muy bien todo el apoyo.
¿Estas cuestiones amedrentan a los trabajadores?
Permanentemente se los está coaccionando y obviamente que esto afecta, pero hay un núcleo importante que entiende que tenemos que estar en la calle y a muchos nos ha fortificado, al darnos claridad de que estamos haciendo lo que hay que hacer, porque nos juzgan por defender trabajadores.
¿Cuál es su mensaje a los municipales?
Nosotros planteamos que tenemos que seguir en la calle y seguir luchando. Un fallo así no nos preocupa por nosotros, sino por todos los que luchan en la Argentina, porque tener una jurisprudencia de éstas es complicada. Imaginate que a mí me acusan por interrumpir una hora una calle en un conflicto de más de 70 días, y a donde cien metros tenías un camino alternativo. No es que cortamos una ruta sin posibilidades de paso.
Por último, ¿esto tiene alguna intencionalidad nacional a modo ejemplificador, o sólo se circunscribe a la órbita de Neuquén?
No tengo dudas de que esto pretende ser ejemplificador para toda la Argentina, ya que tres días después del fallo en mi contra condenaron a dos trabajadores en Mendoza delegados de ATE, y hacen mención al fallo de Neuquén.
Por eso, no podemos permitir que esto quede firme. Vamos a ir hasta el final.