Concordia: Allanamiento a una comisaría y cuatro policías detenidas por el robo a una cadena de farmacias

Una investigación judicial desbarató una banda que robaba mercadería a la cadena Farmafull para luego revenderlas por internet.

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La noticia y los detalles de los allanamientos trascendieron primeramente en los medios de la ciudad de Paraná, donde precisaban que en la tarde de este sábado se hicieron varias intervenciones con la detención de siete personas, cuatro de ellas mujeres, integrantes de la Policía de Entre Ríos.

Las directivas de la fiscal Evelín Espinosa incluyeron hasta el allanamiento a la Comisaría del Menor y la Familia, donde cumplían funciones las cuatro mujeres de la fuerza que quedaron alcanzadas por esta investigación.
Las otras tres personas detenidas serían dos empleados de la empresa perjudicada y otro familiar de una de las policías detenidas.

Según se adelantó, el Jefe de Policía de Entre Ríos, Gustavo Maslein, dispuso la intervención de la Dirección de Asuntos Internos y la separación de las funcionarias implicadas que pasaron a "situación pasiva".

Las policías detenidas fueron trasladadas en la noche de este sábado a la Comisaría del Menor y la Familia de Concepción del Uruguay.

Son funcionarias que trabajaban en un mismo turno de la comisaría del Menor y la Familia de Concordia, que funciona al lado de la comisaría segunda frente a Parque Ferré.

Mientras tanto, el jefe de Policía de Entre Ríos, dispuso la inmediata intervención de la Comisaría del Menor y la Familia de Concordia y la puesta en disponibilidad de todos las funcionarias policiales involucradas.

Tras los cinco allanamientos, personal policial logró el secuestro de gran cantidad de productos de venta en farmacias, y de los cuales los moradores de las viviendas requisadas no pudieron dar razón de dónde fueron adquiridas y el por qué las estaban vendiendo.

De acuerdo a la investigación, dos empleados "infieles" sustraían la mercadería del depósito de distribución de "Farma-Full" y las funcionarias policiales operaban como reducidores de esos productos. Aunque, según publicó El Sol, no se descarta que también hayan actuado en otros roles, como el retiro de las mercaderías, traslado y almacenamiento en los distintos domicilios en los que las vendían.

Aún falta determinar quién era el cerebro de las operaciones delictivas y cómo se distribuían las ganancias de la banda.

Sobre los empleados "infieles"

El faltante de mercaderías que proveedores enviaban al centro de distribución de "Farma-Full", ubicado en la calle Gregoria Pérez -en cercanías de la fabrica Baggio- en lo que fuera el Barrio Pindapoy, levantó las sospechas de la dueña de esa cadena de farmacias, una empresaria de apellido Matho de Buraglia, lo que la llevó a realizar una denuncia policial.

La investigación se manejó con suma cautela en sede policial y siguió su curso hasta el edificio de Tribunales donde la investigación recayó en los fiscales Fabio Zabaleta y la fiscal auxiliar, Evelina Espinosa, quienes compararon los productos denunciados como "faltantes" o "robados" por la empresaria y los que se ofrecían por Internet -siempre a menores costos del que tienen en cualquier negocio-, además de comunicarse con los vendedores como interesados en adquirir esas mercaderías a teléfonos que se publicaban en Internet.

La punta del ovillo

Cuando los fiscales establecieron el "modus operandi" de la organización delictiva, tramitaron la intervención judicial de los números de teléfonos y a través de las escuchas determinaron que estaban en presencia, no solo de un robo hormiga del depósito de "Farma Full", sino de una banda que comercializaba las mercaderías mal habidas.

Según publicó El Sol, los fiscales habrían montado una vigilancia paralela en el propio depósito y establecieron que dos de los empleados estaban complicados en la sustracción, uno de ellos era pareja de una mujer policía, que prestaba servicios (al igual que las demás) en la comisaría del Menor y la Familia.

Del entrecruzamiento de llamadas y la venta de inagotables productos por Internet, a través de sitios que ofrecen productos sin necesidad que se identifique el vendedor, desentrañaron la madeja y pidieron al Juez de Garantías de Concordia que libre las ordenes de allanamientos para la comisaría del Menor y la Familia, sitio en que cuatro funcionarias policiales cumplían servicio.

Allanaron la comisaría

Un numeroso grupo de patrulleros de la Policía de Entre Ríos, y dos patrulleros de la Policía Federal en la esquina de la calle La Paz y Güemes, haciendo cruz con la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya, aledaño a la comisaría segunda, frente a Parque Ferré, alrededor de las 16 de este sábado, llamó la atención de los vecinos.

Fue el jefe de la Policía Federal, recientemente nombrado en Concordia, quien aclaró a El Sol que actuaban por pedido de la Justicia Provincial para otorgar mayor transparencia al operativo en el que resultaban -supuestamente- implicadas mujeres policías que prestan servicio en esa comisaría.

Siete detenidos

De los allanamientos y con las pruebas evidentes resultante de estos, fueron detenidas siete personas: dos hombres se desempeñan como empleados del depósito de distribución de "Farma-Full", cuatro mujeres policías y la pareja de una de ellas que también integraba la asociación ilícita destinada a apropiarse de los bienes sustraídos y venderlos a través de Internet.

Las cuatro mujeres policías, fueron trasladadas en un móvil de la misma fuerza en la que trabajaban hacia la comisaría del Menor y la Familia de Concepción del Uruguay, mientras que los hombres quedaron a disposición del Juez de Garantías de turno, alojados en la Alcaidía local, aunque anoche se estaba discutiendo si se los trasladaba a la Unidad Penal Nº3, dado que la sede de la comisaría cuarta está superpoblado.

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