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China intentará fabricar un tren de levitación magnética que alcance los 1.000 km/h

Se espera el inicio de la construcción de las vías experimentales para principios de 2020.

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China está dispuesta a tomar la delantera en la fabricación de trenes bala, llevando la velocidad desde los actuales 350km/h hasta los 600 y 1.000 km/h, gracias a la levitación magnética. Según Asia Times, en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, se instalarán vías experimentales de 200 km de largo para principios del año 2020.

Lo que está impulsando el nuevo proyecto es el último documento de política de Pekín sobre el desarrollo del transporte a nivel nacional. El texto contiene un capítulo sobre el funcionamiento de nuevas líneas 'maglev' (levitación magnética) entre centros urbanos clave para complementar la red existente de ferrocarriles de alta velocidad.

Según las estadísticas, las rutas troncales de alta velocidad de 350 km/h entre Pekín y Shanghái, y Pekín y Guangzhou han elevado sus tasas de ocupación en un 82 % en la última década. Los vagones de tren ya se encuentran llenos antes del inicio de las vacaciones principales y pocos trenes adicionales se pueden agregar para aliviar la congestión.

Por lo tanto, China pretende construir líneas de levitación magnética en una o dos décadas en el delta del río Yangtsé y el delta del río de las Perlas, donde se espera que la demanda de viajes interurbanos de alta velocidad aumente aún más. Se cree que los viajeros de negocios podrán optar por subirse a trenes 'maglev' en lugar de aviones y así poder viajar de una ciudad a otra en una hora.

En 2002, ingenieros alemanes construyeron la primera etapa de prueba de la línea de levitación magnética en China, lo que les permitió desarrollar velocidades de hasta 430 km/h. Desde entonces, se construyeron más de 30.000 km de vías de ferrocarriles de alta velocidad en el gigante asiático, la red más extensa del mundo.

Por el momento, el récord mundial de velocidad de un tren 'maglev' pertenece a Japón, donde una unidad alcanzó los 603 km/h en la etapa experimental.

Fuente: RT

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Energía nuclear portátil, autónoma y segura: Un microrreactor N1 creado en la Argentina promete conseguirla

La empresa argentina Nuclearis ha dado a conocer su reactor nuclear N1, que puede transportarse por carretera y mar y es capaz de suministrar energía a poblaciones de 50.000 habitantes durante 20 años. Conocé sus principales características.

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La innovación en energía nuclear puede haber dado un paso significativo gracias al desarrollo del microrreactor N1, un proyecto liderado por el ingeniero argentino Daniel Moncada y su equipo en la empresa Nuclearis.

Este dispositivo, que aún está en fase de perfeccionamiento, busca revolucionar la generación de energía al ser compacto, seguro y accesible.

Un reactor modular y portátil

El N1 es un reactor modular pequeño (SMR, por sus siglas en inglés) de tipo PWR (reactor de agua a presión), diseñado para ofrecer una capacidad térmica de 42 MWt (megavatio térmico) y una capacidad eléctrica de 17 MWe (megavatio eléctrico).

Este tamaño reducido permite que el reactor pueda ser fabricado en su totalidad en una gigafactoría y posteriormente transportado al lugar donde se necesite, ya sea por carretera o mar. Su instalación ocupa menos de 450 metros cuadrados, lo que lo hace ideal para comunidades aisladas o zonas con espacio limitado.

Esquema de instalación del reactor nuclear N1

Autonomía y seguridad, claves del diseño

Una de las características más destacadas del N1 es su capacidad para operar de manera autónoma durante 20 a 30 años sin necesidad de recargar el combustible nuclear. Esto no sólo reduce los costes operativos, sino que también minimiza los riesgos asociados al manejo frecuente de materiales radiactivos.

Al final de su vida útil, el combustible gastado permanece en un silo de almacenamiento seco vertical, diseñado para garantizar seguridad y estabilidad a largo plazo sin necesidad de mantenimiento continuo. Este enfoque asegura un impacto ambiental mínimo y refuerza la viabilidad del proyecto en términos de sostenibilidad.

Impacto potencial y aplicaciones

El microrreactor N1 abre la puerta a un cambio en las reglas del juego dentro del sector energético, puesto que ofrece una solución viable para comunidades remotas, industrias mineras y proyectos de infraestructura en regiones de difícil acceso.

Además, su diseño escalable permite aumentar la capacidad de generación de energía, para lo cual basta con ir añadiendo más unidades.

Otro factor clave es la reducción de emisiones de carbono. Al ser una fuente de energía limpia, el N1 contribuye al cumplimiento de los objetivos globales de descarbonización, ofreciendo una alternativa confiable a los combustibles fósiles.

El reactor nuclear N1 ocupa un espacio de 450 metros cuadrados

Un desarrollo con sello argentino

El ingeniero Moncada destacó en una entrevista reciente la importancia de posicionar a Argentina como un referente en tecnologías nucleares avanzadas. El N1 es un ejemplo de cómo la innovación local puede competir en el escenario global, aportando soluciones concretas a los desafíos energéticos del futuro.

Este proyecto pone de relieve el potencial de la energía nuclear modular, pero también demuestra que la tecnología puede ser segura, eficiente y accesible. Con el microrreactor N1, Argentina podría estar sentando las bases de una nueva era en la generación de energía.

Lo cierto es que el microrreactor N1 aspira a ser mucho más que un avance tecnológico; pretende convertirse en la llave de la energía limpia, segura y descentralizada.

Su capacidad de operar de manera autónoma durante décadas, su diseño compacto y modular, y su enfoque en la sostenibilidad lo posicionan como una potencial solución clave para los retos energéticos del siglo XXI. Si el proyecto cumple con sus expectativas, podría marcar un antes y un después en la historia de la energía nuclear.

Fuente: Cronista.com – David Plaza

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