El bloqueo se realizó en colaboración con el Hospital Centenario, que notificó sobre esa situación sanitaria.
Juan Gondell, responsable del área de Veterinaria, explicó que "una vez notificada el área municipal, se planificó la manera de actuar y acudieron rápidamente al domicilio para efectuar la intervención y prevenir males mayores".
Desde el Hospital se informó que el paciente ambulatorio que presentó síntomas positivos tiene una buena evolución.
La acción preventiva incluyó la fumigación y otras medidas de control sanitario en la vivienda afectada, con el objetivo de evitar la propagación de la enfermedad y proteger la salud pública.
"Se insta a los ciudadanos a mantenerse informados y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias. La Municipalidad, reitera su compromiso con la seguridad sanitaria de la comunidad y continuará monitoreando la situación", sostuvieron desde el Municipio.
¿Qué es la leptospirosis?
Es una enfermedad producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de ciertos animales como roedores, perros, vacas, cerdos, caballos y animales silvestres.
¿Cómo se transmite?
El contagio se produce por el contacto directo con la orina de un animal infectado, o con agua y/o ambientes contaminados con dicha orina.
Dado que la bacteria sobrevive en lugares húmedos y protegidos de la luz, el riesgo de contraerla aumenta si se producen inundaciones o al desarrollar actividades recreativas en ríos, lagos, lagunas, arroyos (como nadar, pescar, acampar, o realizar deportes náuticos).
¿Cuáles son los síntomas?
La leptospirosis se manifiesta en principio como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general. Luego se puede presentar una segunda fase de mayor gravedad.
Si se han realizado actividades o tareas de riesgo, ante la aparición de estos síntomas es necesario consultar a un médico en forma inmediata, dado que esta enfermedad puede resultar mortal.
¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento incluye el uso de antibióticos, y es más efectivo cuando es administrado a partir de la primera semana desde el inicio de los síntomas. Dependiendo de la gravedad, puede ser oral o intravenoso.
En algunos casos, el manejo de un paciente con leptospirosis grave requiere su ingreso en unidad de cuidados intensivos.
¿Cómo se puede prevenir?
Evitando la inmersión en aguas estancadas potencialmente contaminadas, y procurando que los niños no jueguen en charcos o barro.
Combatiendo los roedores –principales agentes de contagio– en domicilios y alrededores.
Utilizando guantes y botas de goma para realizar tareas de desratización, desmalezado o limpieza de baldíos.
Manteniendo los patios y terrenos libres de basura, escombros y todo lo que pueda ser refugio de roedores.
En áreas rurales:
Ante la aparición de abortos en los animales de producción, es necesario consultar al veterinario.
Es importante usar siempre calzado al caminar sobre tierra húmeda, guantes y botas altas en zonas inundadas o al atravesar aguas estancadas.
Usar y guantes cuando se realizan tareas de desmalezado y cosecha.
En zonas endémicas, vacunar a los perros y las vacas.
Fuente: Ahora El Día