Connect with us

Sociedad

Cada aborto "gratuito" costará $39.000 si es farmacológico, $138.000 si es quirúrgico, pero lo pagaremos todos

POR MARIANO OBARRIO
En el debate por la legalización del llamado aborto legal, seguro y gratuito falta la discusión por el costo económico que insumirá: costará 32.886 pesos cada aborto si es farmacológico y 138.356 pesos si es quirúrgico. Pero si lo multiplicamos por miles de abortos por año, como dice el presidente Alberto Fernández, la partida oficial destinada a la eliminación de vidas humanas treparía a miles de millones de pesos que saldrán del bolsillo de todos, por lo que no será gratuito.

Published

on

POR MARIANO OBARRIO

En el debate por la legalización del llamado aborto legal, seguro y gratuito falta la discusión por el costo económico que insumirá: costará 32.886 pesos cada aborto si es farmacológico y 138.356 pesos si es quirúrgico. Pero si lo multiplicamos por miles de abortos por año, como dice el presidente Alberto Fernández, la partida oficial destinada a la eliminación de vidas humanas treparía a miles de millones de pesos que saldrán del bolsillo de todos, por lo que no será gratuito.

De ese modo, el Estado nacional y los provinciales deberán aumentar su gasto público en medio de un ajuste brutal a los jubilados, a la clase media, con nuevos impuestos, a la producción, con el impuesto a la riqueza, y a los sectores más humildes a los que se les cortará el IFE y otros subsidios. Cuando la premisa es ahorrar, lograr austeridad para un acuerdo con el FMI, un capricho ideológico obligará a elevar el gasto público.

Por otro lado, el elevado costo médico y farmacológico da cuenta del enorme negocio que significa para algunas clínicas, laboratorios y fundaciones que lo promueven. ¿A quién estamos enriqueciendo, quién gana con todo esto?

Además, antes que legislar la gratuidad de este servicio "médico" el Congreso debería replantearse la gratuidad de tratamientos de salud elementales que hoy no son gratuitos, como por ejemplo los implantes odontológicos, las prótesis mamarias para sobrevivientes de cáncer de mama, los tratamientos estéticos con injertos para víctimas de grandes quemaduras, la asistencia respiratoria para EPOC y convalecientes de Covid.

Definitivamente, el aborto no será gratuito, sino que lo pagaran todos los contribuyentes con sus impuestos en un país con la mayor presión tributaria del mundo. Cada argentino pobre o rico que tributa por su trabajo o por su consumo le dará su dinero a la Nación o a sus provincias para afrontar la imprevisión de cada pareja de hombres y mujeres que no haya aceptado cuidarse en sus relaciones sexuales.

Un estudio de Profesionales de Ciencias Económicas a Favor de la Vida determinó en 2018 que en la Argentina el costo de un aborto farmacológico es de USD 280. El aborto farmacológico es el que se hace a través de la ingesta de las famosas cápsulas de Misoprostol.

Al tipo de cambio oficial de 87 pesos por dólar, el costo de ese tratamiento sería de 24.360 pero si le agregamos el Impuesto del 35% la suma se eleva a 32.886 pesos. El problema es que ese tratamiento es muy invasivo y muchas veces deriva en hemorragias o infecciones por las cuales las mujeres deben ser hospitalizadas con gran riesgo para la salud y la vida de la mujer. Y los costos pueden aumentar. Es decir, que aunque el aborto sea legal nunca es seguro, y mucho menos gratuito.

En el caso de los abortos quirúrgicos, que requieren una internación y una intervención en quirófano, los costos se estimaron en USD 1.178. Pasado a pesos implica 102.486 pesos y con el impuesto 138.356 pesos.

Si además tenemos en cuenta que la gratuidad y la legalidad aumentarían la tasa de abortos en la Argentina, como ocurrió en todos los países en los que se legalizó, las partidas destinadas al aborto deberían incrementarse exponencialmente en el país. Este sería un gravísimo problema para las arcas nacionales, pero mucho más grave sería para las provinciales.

En la actualidad, muchas provincias no cuentan con establecimientos adecuados para atender las patologías más comunes y urgentes, como el cáncer, o las intervenciones más comunes en materia de cirugías. Muchos hospitales provinciales y municipales carecen de insumos básicos.

Además, hay todavía 4000 camas de terapia intensiva ocupadas en el país con enfermos de Covid y ya murieron casi 40.000 personas de coronavirus. En ese contexto, parece una ironía que la Cámara de Diputados no envió el proyecto para su debate a la Comisión de Presupuesto, que es el ámbito idóneo en donde se deberían estimar todos estos números para evaluar la viabilidad de la práctica desde el punto de vista económico y financiero.

Sólo pasará por un plenario de comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Mujeres y Diversidad, y Acción Social y Salud Pública.

Según el estudio de Profesionales de Ciencias Económicas por la Vida, el costo promedio de un aborto a nivel mundial es de USD 424 para el caso del aborto farmacológico y de USD 726 en el caso del aborto quirúrgico. Vale decir que si la Argentina se acercara a las cifras internacionales, los costos aumentarían en forma sideral. Posiblemente, el Gobierno debería redireccionar mediante el jefe de Gabinete millonarias partidas dentro del Presupuesto 2021, en medio de un ajuste brutal a los jubilados, la clase media y los sectores de menos recursos.

¿Tenemos que pagar todos los ciudadanos los caprichos sexuales de una minoría?

Advertisement
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Sociedad

Aumentan los pedidos de cirugías estéticas para asemejarse a las fotos con filtros

La tendencia se repite en especial en mujeres de entre 20 y 30 años buscando modificar sus rasgos y tomando como parámetros la imagen que tienen con los filtros. ¿Qué recomiendan los especialistas?

Published

on

Esta tendencia ha llevado a un aumento en las consultas y procedimientos de cirugías estéticas en la Argentina, especialmente entre mujeres jóvenes influenciadas por las imágenes con filtros que ven en plataformas como Instagram y TikTok.

El cirujano plástico Luciano Catterino, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, señaló en diálogo con MDZ que se han incrementado las consultas de pacientes que buscan alinearse con estándares de belleza promovidos en estas plataformas.

«Las redes sociales han aumentado la consulta de las pacientes por verse con determinados estándares de belleza cada vez más requeridos», indicó Catterino. Este fenómeno es particularmente notable en mujeres de entre 20 y 30 años, quienes buscan tratamientos que reflejen las mejoras estéticas que observan en sus rasgos al colocar filtros sobre sus fotografías.

El cirujano plástico Luciano Catterino, señaló que se han incrementado las consultas de pacientes que buscan alinearse con estándares de belleza promovidos en las redes sociales.

Según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), Argentina se posiciona entre los diez países con mayor número de procedimientos estéticos realizados. En 2022, se llevaron a cabo más de un millón de procedimientos estéticos en el país, de los cuales 461.589 fueron quirúrgicos y 554.929 no quirúrgicos. Las cirugías más solicitadas incluyen el aumento mamario y la liposucción.

La influencia de las redes sociales no solo se refleja en la cantidad de procedimientos, sino también en el tipo de intervenciones solicitadas. Catterino destacó que las pacientes suelen buscar tratamientos faciales anti-edad que estimulen la formación de colágeno y elastina para reposicionar el tejido. Entre los procedimientos más demandados se encuentran el láser de Endolift, bioestimuladores como Nuit y Elan-C, y la aplicación de toxina botulínica para las arrugas de expresión. En cuanto a los tratamientos corporales, la lipoaspiración y procedimientos reductores con Endolaser o Endolift son los más requeridos.

Dismorfofobia

La presión social por alcanzar una imagen idealizada puede llevar a una distorsión de la autoimagen, conocida como dismorfofobia. Esta condición se manifiesta en personas que no se aceptan y utilizan filtros para modificar su apariencia. Catterino enfatizó la importancia de que los profesionales sepan decir «no» y establecer límites cuando las expectativas de los pacientes no son realistas, asegurando resultados naturales y armónicos.

Catterino reconoció que la demanda de estas cirugías estéticas sigue en aumento, impulsada por la influencia de las redes sociales.

En cuanto a los pacientes que llegan con imágenes editadas por filtros de redes sociales y solicitan verse de la misma manera en la vida real, Catterino subrayó la importancia de explicarles que cada cuerpo es único y que los procedimientos deben respetar la fisonomía individual. «La clave está en la formación y experiencia del profesional, quien debe garantizar un resultado natural y armónico sin ceder ante presiones o tendencias pasajeras», reflexionó.

Desde una perspectiva psicológica, el cirujano señaló que la autoestima juega un papel crucial en la decisión de someterse a un tratamiento estético. «Sentirse bien con la propia imagen puede mejorar el bienestar general, pero es fundamental que los pacientes comprendan los límites de la cirugía y los tratamientos no invasivos. Un profesional responsable es aquel que orienta y recomienda intervenciones según las necesidades reales del paciente, sin alimentar expectativas irreales».

La influencia de las redes sociales

Finalmente, Catterino reconoció que la demanda de estos procedimientos sigue en aumento, impulsada por la influencia de las redes sociales. Ante este escenario, recomendó que quienes deseen realizarse un tratamiento estético «acudan a médicos certificados y con la especialización adecuada, ya que la formación académica y la experiencia profesional son clave para garantizar resultados seguros y satisfactorios».

Fuente: Mdzol

Continue Reading
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement

Más leído