Sociedad
Boris Cyrulnik, neurólogo y psiquiatra: «Después de una catástrofe, siempre hay una revolución»
Cuando todo el planeta está amenazado por el coronavirus, el mayor experto en resiliencia, el neurólogo y psiquiatra Boris Cyrulnik, habla sobre cómo superar el trauma.
Por Carlos Manuel Sánchez.
Si alguien ha contribuido a difundir a nivel mundial el concepto de resiliencia -es decir, la capacidad de superar la adversidad-, es el neurólogo y psiquiatra francés Boris Cyrulnik, de 82 años. Acaba de publicar 'Escribí soles de noche' (Gedisa), donde profundiza en la creatividad humana para superar el trauma. Es decano de la Universidad de Toulon y asesor de Emmanuel Macron en política educativa.
La incertidumbre se ha apoderado de la humanidad. Dígame, ¿cómo salimos de esta?
Tenemos una ventaja. No estamos entrando en un territorio desconocido. Desde que el ser humano apareció sobre la Tierra, hemos padecido epidemias: peste negra y bubónica, cólera, encefalitis virales… Y hemos salido adelante. Como especie, sabemos de qué va esto.
¿Y cómo individuos?
El confinamiento machaca psicológicamente. Resisten mejor los que ya tenían una buena disposición. Su fortaleza se basa en tres factores: confianza en sí mismos, un dominio del lenguaje que les permite contar lo que les pasa. Y tener a alguien a quién contárselo; es decir, una red afectiva de familiares y amigos.
No todos se adaptan…
Bueno, también ayudan elementos externos, como tener una vivienda espaciosa, un jardín… Evidentemente, no todo el mundo disfruta de esas ventajas. Por eso es tan importante tener un mundo interior rico. Estar acostumbrado a meditar, a leer, a escribir, disfrutar con la música… La espiritualidad también ayuda. Incluso cocinar.
"Resiste mejor quien tiene una red afectiva de familiares y amigos".
¿Qué le diría a los que se ven sobrepasados?
Que todo el mundo tiene miedo. En un contexto como este, es difícil mantener la serenidad. Pero el miedo es un mecanismo de defensa. Si no se apodera de ti, te mantiene alerta.
Ansiamos recuperar nuestras vidas, pero no sabemos si todo volverá a ser como antes…
Si no evaluamos las causas que nos han conducido al desastre, estamos condenados a que se repitan. Los napolitanos, después de la erupción del Vesubio, volvieron a construir sus casas en el camino de los ríos de lava. Durante una crisis, hay que protegerse. Pero no basta. Hay que comprender las causas. Y esta comprensión nos llevará a organizar nuestra vida en común de una manera diferente.
¿Muy diferente?
Mire, después de cada catástrofe hay una revolución cultural, incluso biológica. Toda evolución, sea de animales, plantas o personas, se produce mediante saltos hacia lo desconocido. Una estrella que se apaga es el final. Ahí no hay resiliencia posible. Pero siempre que quedan trozos dispersos se pueden volver a unir. La vida se reanuda después de un desastre. Pero serán otra flora, otra fauna, otra manera de ver el mundo las que van a dominar a partir de ese momento.
¿Estamos ante una crisis existencial, en el sentido en que amenaza la existencia misma de la sociedad tal y como la teníamos organizada?
Sí. Pero recuerde que en este planeta se han producido cinco extinciones masivas que han destruido hasta el 95 por ciento de las especies vivas. Hemos pasado por glaciaciones y calentamientos. La subida del nivel de los mares ya acabó con plantas, animales y alguna civilización. Cuando las aguas se retiran, encontramos fósiles de organismos marinos en la montaña, o restos de culturas desaparecidas. Pero el ser humano se adapta. Durante los periodos de frío, se hizo cazador; en las épocas templadas, agricultor. Después del coronavirus, habrá cambios profundos, nuevas leyes y valores. Es la regla.
"Si no analizamos las causas que nos han conducido al desastre, lo repetiremos".
¿Podemos sacar alguna lección de todo esto?
Durante la vida del ser humano no escasean los traumas. Algunas personas no consiguen superarlos. Las que acaban con estrés postraumático se quedan ancladas en los sucesos de su pasado. Ya no logran disfrutar de la vida, amar, trabajar. Por el contrario, otros transforman su desgracia en una experiencia. Se convierten en escritores, psicólogos, educadores o filósofos; y le dan sentido a lo que han vivido. Lo comparten y ayudan a otros.
Sinceramente, ¿cree que el coronavirus traerá algo positivo?
Sin duda, cuando la pandemia se supere, reflexionaremos. Y discutiremos la manera de construir una nueva forma de vivir juntos. Tenemos la referencia de la peste negra. En pocos años, murieron la mitad de los europeos. Ya no se podía cultivar, no había suficiente mano de obra. Desaparecieron viñedos y campos de cereal. Pues incluso algo tan terrible como aquello tuvo efectos insospechados. La mano de obra de los supervivientes se convirtió en algo tan caro que desaparecieron los siervos. Antes de la peste de 1348, la mayoría de los seres humanos se vendían como parte de la tierra. Las ciudades perdieron población, pero las casas se abarataron y esto facilitó el éxodo rural. Cuando yo nací, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, no había Seguridad Social, ni un sistema de pensiones. Pero después de cada crisis hay cambios culturales. Luego, vistos en perspectiva, los consideramos inevitables, aunque ahora lo que nos llega es confusión y desconcierto. Después del coronavirus, creo que la familia y la pareja se verán reforzadas.
Emmanuel Macron dice que estamos en guerra.
Yo prefiero hablar de resistencia. La humanidad se reorganiza. Quizá vivamos un cambio con una profunda raíz ecológica. Una vida más pausada. La economía mundial, en estado de hibernación, ya ha provocado una disminución de la contaminación. En China, en estos meses, se calcula que ha habido unos diez mil casos menos de cáncer.
La propia vida de Boris Cyrulnik es una epopeya. De familia judía, su padre desapareció en Auschwitz. Su madre, también víctima del Holocausto, envió a Boris a una pensión para que no fuera detenido. «Cuando tenía seis años, caí en una redada con otras 1700 personas, pero escapé gracias a que una mujer me escondió. Fuimos los dos únicos supervivientes… Mi tía me encontró tras la guerra. Apenas había ido al colegio, pero recuperé el retraso. Los primeros años de vida son decisivos, igual que los primeros movimientos de una partida de ajedrez. Pero eso no quiere decir que uno no se pueda sobreponer a un mal comienzo», resume.
Fuente: XL Semanal
Sociedad
Hiperconectividad, adicción al celular y FOMO: las pantallas bajo cuestionamiento
El presidente chileno, Gabriel Boric, desató polémica tras anunciar que usará un «teléfono sin internet», para tener una relación «más sana con su entorno» ¿Qué riesgos trae el abuso del celular?
El presidente chileno Gabriel Boric criticó los efectos nocivos para la salud que genera el uso excesivo del celular y las pantallas digitales. Además, Boric anunció que de ahora en más utilizará un teléfono sin internet.
"Dentro de poco tiempo más voy a tener la suerte, la alegría, de ser padre y una de las decisiones que tomé es empezar una transición tecnológica", explicó el líder de Chile frente a un auditorio en el que se encontraban funcionarios de su gobierno. Y agregó: «Me compré uno de estos (celulares), antiguos, sin internet», explicó el mandatario chileno.
Las palabras de Boric se podrían vincular con las de su par brasileño, Lula Da Silva, quien prohibió el uso del celular en los colegios, misma medida, que desde la otra vereda ideológica, tomó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Evidentemente, el uso de los llamados smartphones genera preocupación en mandatarios y cada vez hay más informes de expertos en salud que fundamentan estas inquietudes.
Según un informe que realizó la consultora internacional, App Annie, sobre 17 países, el uso del celular creció un 40% con respecto al 2020. En promedio las personas utilizan 4,8 horas por día el celular u otras pantallas. Esto son, 61 días al año.
Según diferentes expertos, como el ex director general de Sanidad de Estados Unidos, doctor Vivek Murthy, las redes sociales, las aplicaciones en las que más se utiliza el tiempo cuando se está frente a una pantalla de smartphone o algún otro dispositivo, generan adicción, ansiedad, problemas de autoestima y F
Para explicar el problema de las adicciones y las redes sociales, se puede utilizar el ejemplo del tragamonedas. Según la psicología conductista, el refuerzo intermitente, entendido como el proceso mediante el cual, el sujeto recibe recompensa de una manera totalmente aleatoria, es el que genera mayor adicción y dependencia emocional de todos los refuerzos. En el tragamonedas, nunca se sabe cuando puede venir la recompensa económica. Eso hace que la sensación de que en cualquier momento puede llegar la lluvia de fichas, hace que se juegue compulsivamente.
En las redes sociales no hay dinero en juego, si no aprobación. Se está en las redes esperando un like, un comentario o un mensaje de la persona que nos interesa. Cuando alguien se expone, sube fotos de su vida, ingresa a las redes sociales a ver el grado de validación que generó. Esto hace que se intenten subir permanentemente recortes de una vida construida para agradar a los demás.
El efecto que tiene este tipo de contenidos es llamado FOMO, que es un acrónimo de Fear Of Missing Out. Es decir, «miedo a perderse algo» o como lo definieron un equipo de investigación psicológica británico: "La aprehensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las que uno está ausente".
Efectivamente, la sobrexposición a las pantallas digitales generan problemas de adicción, ansiedad y otras dificultades psicológicas. Por esta razón, las declaraciones de Boric o la nueva normativa impulsada por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ponen estos temas en el debate público.
Fuente: Mdzol
-
Río Uruguay2 días ago
Tripulantes fueron rescatados luego de que catamarán se diera vuelta de campana por acción del viento
-
Concordia2 días ago
Sabía RCP y salvó a un hombre de morir ahogado en el arroyo Yuquerí
-
Defensa civil2 días ago
Los incendios no dan tregua: Intenso trabajo de los bomberos en la zona de Médanos
-
Policiales2 días ago
Un joven fue detenido por robar un celular a un menor a punta de cuchillo
-
Policiales2 días ago
Fuga de Saavedra: la Fiscalía había consentido el viaje por cuestiones humanitarias
-
Policiales14 horas ago
La empleada de una pizzería corrió a un ladrón y lo detuvo hasta que llegó la Policía
-
Policiales13 horas ago
Un joven abogado fue detenido por agredir a un funcionario judicial
-
Geopolítica14 horas ago
Donald Trump y el amanecer de una nueva era: la segunda presidencia que promete transformar al mundo