El Secretario General de Suemc, Ivan Alalí afirmó: "Siempre hemos manifestado que la presencia del Ministerio de Trabajo de la Nación nos garantiza la transparencia que todos deseamos. Así ha sido en todas las experiencias pasadas y por ello no se entienden las voces que ahora le dicen a los afiliados que no concurran. Al final, parece que la convocatoria a elecciones tampoco le sirve a los denunciantes y a quienes los manejan desde afuera".
Alalí manifestó: "Es un deseo que el Ministerio esté presente, así ya no habrá dudas respecto de nuestro comportamiento, nuestras intenciones y con la fe intacta en nuestros afiliados.
"Ellos ya saben cómo se ha desarrollado esta maniobra de falsas denuncias, con el objetivo de perjudicar al gremio y a mi persona, y con ello, a mi familia".
En ese aspecto, fue más tajante al afirmar que "lo lamento por las familias de los denunciantes, que cuando se compruebe la falsedad de la denuncia y salga la sentencia civil por daños y perjuicios, en sus hogares tendrán impacto que, desde ya aclaro, yo no he buscado. Pero será la consecuencia directa de las falsedades que se han escrito y se han dicho en los medios, y esas publicaciones no desmentidas serán la prueba que estamos recolectando con los compañeros".
"También tengo registrados los números de teléfonos de las llamadas que me hicieron para negociar, haciendo alardes de los contactos que supuestamente tienen a nivel nacional y que esta causa -según ellos- podía 'enfriarse' o ponerse 'más pesada'. Lógicamente ratifiqué mi postura y la del gremio: acatar las disposiciones del ministerio".
Sobre las repercusiones de la presentación en la fiscalía de turno para que investigue expresó: "realmente es conmovedor recibir los llamados de solidaridad de gente que uno -a veces- no piensa que puede llamarte. Ni hablar de los compañeros municipales, que saben de nuestra actividad gremial permanente, de nuestra lealtad a sus intereses, porque saben que no hemos llegado a los cargos para olvidarnos de ellos. Al contrario, saben cómo vivimos, diferente a otros que no pueden decir lo mismo. Con ellos, ninguna negociación es posible".
Y agregó "el apoyo de mi familia, como la de cualquier trabajador municipal, que llega y en ese hogar encuentra comprensión y las fuerzas necesarias para no dejar que estos personajes se salgan con la suya. Y como dicen, para que los malos ganen sólo hace falta que los buenos no hagan nada. Pero esta vez se equivocaron, la gente los conoce, saben sus historias pasadas y su presente. Esta vez los buenos no se van a cruzar de brazos", sentenció.